Durango

Decano; igual a santo devaluado y sin iglesia

Necesario reglamentar el cargo de decano, dice el hombre del saludo peculiar

Perfil

Nombre: Ing. Adrián Calderón Flores.

Profesión: Ingeniero Industrial Químico.

Edad: 63 años.

Antigüedad docente: 35 años.

Cargo actual: decano del área de Ingeniería Industrial del ITD.

Sus amigos y conocidos cuentan que es un hombre risueño que saluda con un monólogo en el que le habla a la mano que le extienden y a la de él. De cerquita, dice: ?¡hola, mano, qué negra estás? y después le dice a la suya: ?y tú también?.

Éste es un saludo peculiar de quien ocupa desde hace ocho años el cargo de decano del área de Ingeniería Industrial del Instituto Tecnológico de Durango, en el que ya cumplió 35 años de servicio docente.

Habla de su responsabilidad, de cómo debería ser y de la necesidad de reglamentar el cargo de decano, da consejos a maestros y alumnos, y una apreciación de la transformación que ha tenido el ITD desde que ingresó en 1967 a la fecha.

¿El cargo de decano está en la ley o en algún reglamento?

Le voy a decir lo que sé. Cuando era director el ingeniero Jesús Ruvalcaba González nombró a los decanos, tomando varias consideraciones: la trayectoria y la participación en eventos importantes. En mi caso, tengo un diploma, un nombramiento. Y el ingeniero Ruvalcaba me hizo ver que era porque fundé el primer posgrado en Durango, que fue la Maestría en Planificación y Desarrollo Regional, en febrero de 1977. Inclusive fui el primer jefe de la División de Estudios de Posgrado.

¿Cómo llegó al ITD?

Yo terminé mi carrera de ingeniero industrial químico en 1967. Me fui al Tec de Monterrey y estudié una Maestría en Investigación de Operaciones dentro del área de Ingeniería Industrial. Trabajé en Monterrey un tiempo y luego me contrataron como profesor aquí.

Fui el tercero en todo el tecnológico con maestría.

¿Quién estaba antes que usted?

Antes que yo, un ingeniero químico, Fernando Santos Marentes, y el ingeniero Juan Francisco Torres Ornelas; ahorita hay como cerca de 200 con posgrado. ¡Fíjate cómo es el tiempo!

¿El cargo de decano se siente?

Está como un distinción de tipo moral y ético, participa uno en algunas decisiones conjuntamente con la Dirección, pero en la realidad es hasta estos momentos una asignación, nombramiento de orden moral, nada más.

¿Se siente a gusto con ese cargo?

Sí, pero yo he manifestado que debería definirse mejor, y se lo propusimos los decanos al ingeniero Juan Gamboa García, director del ITD.

¿Mejor en qué sentido?

En que haya un reglamento, en que se delimite su área de acción dentro de los aspectos administrativos, académicos y morales.

¿Que no sea solamente un figurín?

Sí, que no sea un membrete y una figura decorativa. En broma digo que no seamos como una especie de santo descontinuado.

¿A veces se siente así como un santo descontinuado?

Si, y los demás decanos también.

¿Cómo se imagina que debería ser el decano?

Me lo imagino como una persona preponderante en una institución tanto en lo académico como en la administrativo, además de una asignación en actividades de disciplina, moral y ética. Y así es.

-En la UJED el decano...

Tengo entendido que hay un solo decano.

¿Aquí también debe ser uno solo?

No, nosotros tenemos otra onda. Allá es uno y generalmente es el más viejo independientemente de méritos profesionales; aquí funcionan la antigüedad, el mérito profesional, el mérito docente y la moral.

-Es una mezcla de esos factores

Somos santos descontinuados que ni capilla tenemos, y necesitamos que se formalice la figura, o desaparezca. Que sea más efectiva, más formal; parece que se le ven ganas al ingeniero Gamboa García, lo veo un poco más consciente de este tipo de detalles.

¿Cómo ha visto la transformación que ha tenido el ITD?

En términos generales, a pesar de estar dentro, considero que la evolución es fantástica, fabulosa, a pesar de depender de una decisión central, que es la Dirección General de Institutos Tecnológicos.

El ITD se ha fortalecido aunque tengamos carencia de espacios físicos como cubículos adecuados, aulas equipadas, auditorios, pero a pesar de eso no vamos mal. Si nos comparamos con el Tec de Monterrey y la Iberoamericana, la distancia es grande.

El actual, ¿es el plantel ideal?

En cuestión de ingeniería, en la rama tecnológica, yo lo considero como una organización adecuada, con todos los pormenores para un despegue todavía más grande; ahorita tenemos cinco maestrías, un doctorado. Claro que la ?Lobos? tiene como 14, pero las ponen de la noche a la mañana, por la cosa comercial, vamos.

¿Cómo ha visto la participación en la educación privada?

La conozco porque de alguna manera convivo con estudiantes de la escuela privada. Pero en primer término respeto la forma en que están organizadas, pero lo que sí sé decir es que los que vienen de escuelas privadas son uno poquito menos buenos de los que vienen de los CBTIS, que es de donde nos alimentamos. Pero hay también gente buena. Un estudiante es bueno en una institución pública o privada.

En general respeto a las escuelas privadas; no conozco mucho de su eficiencia que me conste. Lo que sí es que los que llegan mejor preparados son los de los CBTIS.

¿Tiene alguna definición de estudiante?

Es un diamante en continuo proceso de pulimiento.

¿Su definición de maestro?

De ser un guía, debe compartir, ponerse al nivel de los estudiantes en sentido moral, debe tener ética, capacidad de superación, todos los menjurjes, por ese lado.

¿Satisfecho con lo realizado?

Yo sí en lo profesional, como catedrático, hasta en mis ingresos.

¿Qué consejo le daría a un maestro que va comenzando?

El principal es ética, y constancia. Además de la capacidad de superación constante.

¿Qué consejo al estudiante?

Desde los primeros semestres que en primer lugar se tenga fe, que sean metódicos en sus estudios, y que las deficiencias que note en los profesores las subsane con la autopreparación, porque en una familia grande hay de todos.

¿Así se imagina a la escuela, una familia grande?

Sí, en donde hay hijos que rezongan porque los envían a los mandados, y otros van con gusto. Pero en general, nuestros estudiantes que llegan, todos son nobles; se rebelan si uno los trata mal, pero son magníficos jóvenes. Será porque a mí no me ha llovido en mi milpita.

¿Cómo ve el conflicto en Irak? ¿Hay buenos y hay malos?

En primer lugar, yo no lo llamo guerra; yo le llamo invasión.

¿Es usted de la doctrina de la autodeterminación de los pueblos y del respeto al derecho ajeno?

Claro, pero no hay tal guerra, es una invasión que se sustenta en aspectos hegemónicos, económicos, vía petróleo.

¿Cómo considera y califica a los Estados Unidos de Norteamérica?

Ahorita se erige como arbitro del mundo

¿Es correcto eso?

Para ellos, seguramente sí lo es, porque ellos quieren acrecentar su poderío, pero para otros pueblos que no pueden competir con ellos, seguramente que no es correcto.

PREGUNTAS A BOTEPRONTO

¿Dos estudiantes que recuerde?

Al ingeniero Jorge Clemente Mojica Vargas; a Juan Gamboa que es el actual director, al ingeniero Jorge Herrera Delgado.

El rector José Ramón Hernández Meraz no fue mi alumno, fuimos compañeros en la Escuela Secundaria No. 6 (ahora Escuela General No. 1 Ignacio Manuel Altamirano). Del actual Rector sé que se apellida como yo, pero no lo conozco ni vínculos como para reconocernos como parientes.

Dos malas experiencias.

Ninguna.

Dos experiencias agradables

Todo los recuerdos del ITD son gratos, nunca he tenido problemas con los estudiantes. Nada en absoluto. Hay gente que sí.

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