“La historia es un interrogar al pasado
para saber qué pasa en el presente”.
Alfonso Reyes
Nunca hemos logrado tan poco con tanto. En este año que termina México ha obtenido los mayores ingresos de divisas de la historia. Por exportaciones petroleras, obtuvimos 26 mil millones de dólares; por remesas de trabajadores en el exterior, 20 mil millones; por turismo, 12 mil millones; y por inversión extranjera, alrededor de diez mil millones de dólares.
Poco es, sin embargo, lo que hemos podido construir con esta avalancha de ingresos internacionales. Es verdad que el peso se ha mantenido estable frente al dólar y que la Bolsa Mexicana de Valores tuvo, una vez más, un alza excepcional. Pero el crecimiento de la economía en 2005 ha sido de un decepcionante tres por ciento. En 2004, con unos ingresos inferiores de divisas, México tuvo una expansión de 4.4 por ciento.
A pesar de tener una economía ya desarrollada, Estados Unidos está creciendo a un ritmo superior al nuestro: cuatro por ciento. Algo hemos hecho mal los mexicanos que en unas circunstancias tan favorables, y las cuales difícilmente se repetirán en el futuro, no hemos podido generar un crecimiento siquiera cercano al que deberíamos tener.
Es verdad que este año, en contraste con los anteriores, hemos creado un buen número de empleos. Para el 15 de diciembre teníamos 13.3 millones de empleos formales registrados en el IMSS. Esto significa que en el año se han generado alrededor de 800 mil empleos, una cifra sorprendente dado el poco crecimiento económico que hemos conseguido.
Lo anterior significa que las empresas ya no han podido seguir aumentando su actividad sin incrementar su nómina, como lo hicieron en años anteriores. Por eso se han visto obligadas a hacer nuevas contrataciones. Más de 500 mil de los nuevos empleos formales, sin embargo, son temporales en lugar de permanentes. El alto costo de terminación de los contratos permanentes, y la incertidumbre sobre el futuro de la economía nacional, son responsables de que cada vez sean más los empleos temporales. En este mes de diciembre el 19 por ciento de los empleos formales registrados en el Seguro Social son temporales. En el mismo mes pero de 2000 la cifra equivalente era de 14 por ciento.
Si bien 2005 fue un año razonablemente bueno para la economía de nuestro país, no hay duda que en una perspectiva de largo plazo seguimos perdiendo terreno frente a nuestros rivales comerciales y especialmente ante China. El problema no radica realmente en el ingreso de productos chinos a territorio nacional, cosa que algunos ven como una amenaza urgente, sino en el desplazamiento de nuestras exportaciones en el mercado estadounidense. China simplemente está demostrando ser un país más competitivo que el nuestro y la tendencia se fortalece cada vez más.
El proceso de sucesión presidencial comenzó de manera abierta este año. El intento de desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en la primera gran batalla de lo que será una guerra política sin cuartel en los próximos meses. Hubiera sido infortunado, por supuesto, que el principal candidato a la Presidencia de la República hubiese sido descalificado de la contienda por un desacato producto, al parecer, del descuido jurídico más que de la mala fe. Pero en un afán de evitar que el perredista siguiera aumentando su popularidad al presentarse como mártir, el presidente Vicente Fox tomó una decisión muy peligrosa al ordenar al procurador general que no buscara una orden de aprehensión en contra de López Obrador. El mensaje es que los fallos de los tribunales en nuestro país no se aplican a los políticos poderosos.
Otros mensajes de falta de respeto a la Ley menudearon durante el año. El presidente Fox legalizó los “autos chocolate”, introducidos de manera ilegal al país, con lo que promovió un mayor contrabando. Por su parte, el jefe del Gobierno del Distrito Federal Alejandro Encinas, se ha negado a acatar un fallo de la Suprema Corte de Justicia que declaró ilegal la expropiación del predio en que se encuentra la embotelladora de refrescos Pascual.
Los precandidatos a la Presidencia de la República recorrieron el país y los medios de comunicación a todo lo largo de 2005. Hablaron todo lo que quisieron y pudieron. Pero lamentablemente pocos tocaron los temas fundamentales del país. Al parecer nuestros políticos no se han dado cuenta que para construir una nación más fuerte y más próspera es necesario hacer reformas fundamentales que van desde la construcción de un verdadero Estado de Derecho hasta la realización de reformas que permitan una mayor inversión en nuestro país. En la ausencia de estas reformas, no se puede pensar que México se convierta en una nación próspera en el futuro próximo.
VOTO EN EL EXTERIOR
Se había calculado que hasta cuatro millones de mexicanos en el exterior votarían en las elecciones presidenciales de 2006. Hasta el 26 de diciembre, sin embargo, sólo seis mil 339 se habían inscrito, lo cual no significa que todos ellos sufragarán el dos de julio. El costo de cada voto sería suficiente para traer a esos ciudadanos a votar a México. Los políticos deben reconocer que se equivocaron: prestaron demasiada atención a unos cuantos grupos de interés cuando a los mexicanos en el exterior simplemente no les interesa votar en México.
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