EFE
BAGDAD, IRAK.- Más de 15 millones de iraquíes están convocados a las urnas hoy sábado para decidir el futuro de la Constitución, que será rechazada si así lo expresa más de la mitad de los votantes o más de dos tercios en tres provincias del país.
Según la Comisión Suprema Electoral, encargada de organizar la consulta, 15 millones 550 mil 097 iraquíes, de los 27 millones de ciudadanos, podrán ejercer su derecho al voto.
Los votantes registrados, de ambos sexos y mayores de 18 años, podrán depositar su papeleta en alguna de las 31 mil 809 urnas que estarán instaladas en los seis mil 235 colegios electorales situados en las 18 provincias del país, que estarán abiertos diez horas, entre las 07:00 hora local (04:00 Tiempo del Meridiano de Greenwich GMT, por sus siglas en inglés) y las 17:00 (14:00 GMT).
Farid Iyar, miembro de la citada Comisión, afirmó que es posible que se prolongue el horario de los colegios, como ya sucedió en las elecciones parlamentarias de enero, en el caso de que ocurran incidentes violentos o que haya ciudadanos que deseen votar y no hubieran tenido tiempo para hacerlo.
“¿Estás de acuerdo con el borrador de la Constitución iraquí?”, será la pregunta que aparezca en la papeleta, escrita en árabe y en kurdo, y los electores tendrán que elegir entre marcar la casilla del “sí” o la del “no”.
La Comisión Electoral aseguró que “espera” poder ofrecer los resultados de la consulta cinco días después de que se haya realizado el referéndum.
La votación se celebrará entre grandes medidas de seguridad que incluyen el cierre de las fronteras, tanto interiores como exteriores, y el despliegue de los cuerpos de seguridad iraquíes por todo el país.
La misión de la ONU en Irak distribuyó, en las últimas fechas, más de cinco millones de copias del borrador de la constitución: tres millones y medio en árabe, un millón en kurdo y el resto en turcomano.
Una comisión del Parlamento iraquí, dominado en su mayoría por shiies y kurdos, elaboró, tras arduas negociaciones, el texto que hoy será sometido a referéndum.
La Carta Magna, que comienza con la frase “nosotros, los hijos de Mesopotamia”, describe Irak como un Estado federal, lo que supone la principal diferencia entre los que apoyan y los que rechazan el texto.