EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Muy cerca de esclarecer el doble crimen y capturar al presunto asesino se encuentra la Policía Ministerial, con las declaraciones del chofer del tráiler que lo presenció y huyó pero luego fue detenido en Parral, Chihuahua.
Como es del conocimiento general, el pasado lunes fueron encontrados muertos de sendos balazos, los hermanos Julio César y Carlo Magno Peregrino Perea, de 32 y 28 años, en una bodega de la avenida Allende, en el centro de esta ciudad.
Luego de los disparos, los vecinos vieron salir el tráiler y luego dos vehículos, en uno de los cuales iba el presunto homicida, que no fueron capturados por la lentitud en que actuaron los preventivos municipales, que llegaron muy tarde al escenario del crimen, de acuerdo a la versión de los mismos vecinos.
Asesorado por tres abogados, Santiago García Coss, chofer del tráiler de plataforma, manifestó a las autoridades ser originario y vecino de Cruz de Caminos, perteneciente al municipio de Hidalgo, Michoacán.
Aunque en un principio negó ante el Ministerio Público de Parral, Chihuahua, haber estado en la bodega donde sucedieron los hechos, luego reconoció que sí había presenciado todo pero que desconoce los motivos.
El tractocamión, un Kenworth con placas 330-CX4 del Servicio Público Federal, dice, es propiedad de su padre y presta servicios para un aserradero en Ciudad Guzmán, Jalisco, con viajes a esta ciudad y Parral, Chihuahua.
Según la versión de García Coss, el pasado lunes por la mañana llegó a la bodega en cuestión, a donde en otra ocasión, hace un mes, había hecho lo mismo para descargar madera y fue recibido por los hermanos Peregrino Perea, quienes le dijeron que metiera el tráiler y los esperara un rato.
Más tarde, como las 12:30 horas, cuenta que llegaron dos personas, el presunto homicida y otro sujeto que no conoce y luego arribaron los hermanos Peregrino Perea.
El homicida y los hermanos discutían algo que no supo precisar el trailero y en un momento dado el presunto asesino sacó una pistola con la que golpeó en la cabeza a Julio César.
Con el golpe el arma se disparó y casi de inmediato le apuntó a Julio César en el rostro y cuando el hermano de éste intentaba ponerse a salvo, también le disparó a la cabeza, impacto que le penetró por la nuca, lo cual fue presenciado por el chofer que, temeroso, abordó el tráiler.
El mismo homicida abrió el portón para darse a la fuga en un automóvil, lo cual fue aprovechado por el trailero para salir y dirigirse rumbo a Parral, donde el martes fue capturado por elementos del Ejército Mexicano que ya tenían conocimiento de los hechos.
Con los datos del presunto asesino de los hermanos Peregrino Perea, la Policía Ministerial anda tras su pista y se tiene confianza en detenerlo en poco tiempo.
Puntos oscuros.
Dentro de las investigaciones hay algunos puntos no muy claros, de acuerdo a la Policía Ministerial, como el hecho de que el chofer, que está bien asesorado por tres abogados de Parral, dice no saber sobre qué discutían los hoy occisos y su victimario.
Se trata de aclarar también el tiempo transcurrido entre la hora que se dio el aviso del crimen por parte de los vecinos y en la que los preventivos llegaron, pues se habla de más de media hora, cuando por lo general tardan de tres a cinco minutos.
Por su parte, el padre de Julio César y Carlo Magno, no sabe en qué negocios andaban sus hijos, no obstante que vivían juntos en Chihuahua, ya que ambos eran solteros.
