Denver (EU), (EFE).- Una estadounidense que ahogó a sus dos hijos pequeños fue declarada inocente al comprobarse que padecía trastornos mentales cuando cometió los infanticidios, informaron fuentes judiciales de Lamar (Colorado)
El juez de la causa decidió que Rebekah Amaya sea recluida en un hospital psiquiátrico durante un período que no fue determinado, tras la emisión del veredicto a su favor.
Sin embargo, podrá pedir su libertad después de 180 días de tratamiento mental.
Amaya fue acusada de asesinato en primer grado por haber ahogado a sus hijos, Gabriel, de cinco meses, y Grace Headlee, de cuatro años.
Los psiquiatras presentados por los abogados defensores que testificaron a favor de Amaya, así como otros testigos de la fiscalía, dijeron al juez que cuando ocurrieron los hechos, en octubre de 2003, la mujer estaba fuera de quicio.
Las autoridades de policía informaron al tribunal de la ciudad de Lamar a cargo del caso que cuando fue detenida Rebekah declaró que había dado muerte a sus hijos después de recibir señales en ese sentido de parte de una araña que avanzaba lentamente en sus manos.
