Defiende Chirac la aplicación del toque de queda.
Agencias / EL PAÍS
París, francia.- Para detener la espiral de violencia que sufre Francia desde el pasado 27 de octubre, el Gobierno aprobó la declaración de estado de emergencia que, entre otras medidas, permite la declaración del toque de queda en las ciudades. Una medida que ya pusieron en marcha desde la medianoche de ayer varias ciudades francesas, la prefectura del Somme la autorizó de forma general y la ciudad de Amiens y su aglomeración decidió prohibir a los menores de 16 años no acompañados salir de casa entre las 22:00 horas y las 6:00 horas locales.
La medida, sin embargo, no podía entrar en vigor hasta las 12:00 horas, debido a que era necesario que el decreto fuera publicado oficialmente.
El primer ministro Dominique de Villepin, decidió acogerse a la Ley del tres de abril de 1955 que permite declarar el estado de emergencia y no aplicar el Artículo 36 de la Constitución que contempla una auténtica situación de guerra y que permite controlar los medios de comunicación y recurrir a la jurisdicción militar.
La Ley de 1955, promulgada por la IV República para hacer frente a la situación insurreccional creada por la guerra de Argelia, sólo se ha aplicado una vez más desde entonces: en 1984, cuando un movimiento independentista se sublevó en la isla de Nueva Caledonia, en el Pacífico sur.
La Ley otorga poderes de excepción a los prefectos y les autoriza a establecer zonas de seguridad, tomar medidas de confinamiento o prohibición de acercarse a determinadas zonas a los que considere responsables de desórdenes, asignación de residencia, cierre de salas de espectáculo o de reuniones, cierre de lugares públicos si hay sospecha de que en ellos se reúnen bandas y requisar cualquier tipo de armas.
También otorga el poder de ordenar registros domiciliarios, tanto de día como de noche, sin tener que pedir autorización judicial, cuando se sospeche que, por ejemplo, desde ellas se hayan efectuado agresiones contra las Fuerzas del orden.
Francia está herida y enfrenta un momento de verdad, dijo ayer el primer ministro, después que su Gobierno aprobara medidas de emergencia. Las protestas contra el racismo y el desempleo descendieron notablemente en zonas cercanas a París, donde incluso se habían registrado disparos contra la Policía, pero continuó en otras áreas del país, en las que jóvenes incendiaron más de mil vehículos el lunes, dijo un comunicado del Ministerio del Interior.
?La República enfrenta un momento de verdad (...) Francia está herida. No puede reconocerse a sí misma en sus calles y áreas devastadas, en estos exabruptos de odio y violencia que destruyen y matan?, dijo Villepin a la Cámara Baja del Parlamento.
Otros países observan nerviosos el desarrollo de las tensiones sociales en Francia y han emitido advertencias a los viajeros. Ayer por la noche fueron incendiados cinco automóviles en Bruselas, que se sumaron a otros cinco del domingo.
Según funcionarios podría tratarse de hechos inspirados en los disturbios franceses.
Por su parte, el presidente Jacques Chirac, dijo que las medidas eran necesarias para restaurar el orden, mientras crece la presión sobre él y sobre Villepin por los más graves disturbios registrados en Francia en décadas. Chirac hizo escasa mención pública a los incidentes.
?La ausencia del presidente es notable en este período que estamos pasando,? dijo Francois Bayrou, quien dirige un partido de centro, crítico del actual Gobierno.
Chirac defendió además el decreto de toque de queda adoptado ayer por su Gobierno: ?la medida es necesaria para acelerar la vuelta a la calma en Francia?.
El Ministerio del Interior, dijo en un comunicado que durante la noche del lunes se habían quemado mil 173 vehículos, un descenso en comparación con los mil 408 de la noche anterior.
El número de agentes policiacos heridos también descendió desde los 36 del domingo por la noche a cuatro y se detuvo a unas 330 personas.
En Toulouse, los jóvenes prendieron fuego a un autobús y 21 coches, dijo la Policía. Al menos dos autos fueron incendiados cerca de Lille y dos más en Estrasburgo, dijeron reporteros.
Vigilancia extrema
Medidas que contempla el estado de emergencia en Francia:
*Implantación del toque de queda en toda una ciudad o en determinados barrios. De forma genérica o para determinadas franjas de edad, como ha sido el caso. Incluso para determinado grupo de población. El decreto establece sanciones de dos meses de cárcel y tres mil 750 euros de multa para quienes no cumplan el toque de queda.
*Las autoridades pueden imponer medidas de confinamiento a personas determinadas o prohibirles acceder a zonas específicas.
*Los prefectos pueden asignar una residencia forzada a personas individuales.
*El decreto permite a las autoridades cerrar locales como salas de espectáculo, lugares de reunión.
*La Policía podrá requisar cualquier tipo de armas, incluidas las de caza aunque el propietario disponga de permiso. Los agentes del orden tienen capacidad para realizar registros domiciliarios, tanto de día como de noche, sin tener que pedir autorización judicial, siempre y cuando se sospeche de forma fehaciente que desde ellas se han realizado agresiones contra las Fuerzas del orden.
FUENTE: EL PAÍS
