Arcos detectores de metales no funcionan y no se hace revisión de pasajeros antes de abordar
El sistema de seguridad en la Central de Autobuses presenta fallas. El gerente provisional Orlando Chávez Olguín acepta que los malhechores adoptan nuevas formas para burlar el aparato detector de metales y que estos dispositivos no funcionan en las mejores condiciones
Incluso, ayer el mecanismo detector de metales de la puerta dos fue reportado por presentar algunos desperfectos, aunque el entrevistado aseguró que la empresa que se los vendió es la encargada de dar mantenimiento a los mismos y que era probable que se tratara de un desajuste electrónico que se resolvería sin mayor contratiempo.
Además, sólo se hace una revisión exhaustiva a las personas que se trasladan a grandes distancias, no así con las que viajan al interior del municipio. Sin embargo, el entrevistado resalta que los puntos intermedios, es decir, lugares designados para subir pasaje y en donde sólo se cuenta con un ?boletero?, son vulnerables para que arriben asaltantes a los camiones.
El entrevistado explica que, a la fecha, tienen un equipo de seguridad de siete guardias en cada uno de los tres turnos que laboran. ?Está establecido que sí se debe hacer la revisión exhaustiva. Tengo poco que llegué aquí y, soy sincero, he visto algunas fallas en la seguridad pero que estamos corrigiendo, en cuanto vemos algo que esté mal?, declara.
El gerente interino manifiesta que no puede certificar que los aparatos detectores de metales son ?100 por ciento seguros?, ya que ?no lo tiene comprobado?. Asimismo, los ladrones encuentran nuevas formas para trasladar armas sin que sean descubiertos.
Chávez Olguín añade que aunque no es muy común sí han retenido armas blancas tales como navajas, objetos punzocortantes que son decomisados y al dueño les otorgan un comprobante para que posteriormente recoja su propiedad.
En caso de que alguna navaja no sea reclamada después de determinado tiempo, es enviada a la Décima Zona Militar, ya que así lo establece la normatividad. Resalta que, a la fecha, no se ha dado el caso de que una persona se resista a entregar el arma.
En lo que corresponde a la portación de pistolas, dice que no se ha dado un problema de esta índole. Al cuestionarle sobre el atraco que sufrió un autobús de Ómnibus hace algunos días, puntualiza que aunque los operadores tienen prohibido subir a personas en sitios que no están previamente autorizados, es innegable que hay quienes, con el deseo de obtener unos pesos extras, no obedecen esta disposición.
Puntualiza que al mismo tiempo, en muchos de los lugares que están predeterminados como paradas de las unidades para el ascenso de los pasajeros, se carece de personal que revise a los tripulantes y de esta forma es fácil que algún timador aproveche esta situación.
Manifiesta que sería ideal que elementos de algún cuerpo policiaco, ya sea municipal o estatal, ofrecieran vigilancia permanente en la Central Camionera, aunque por el momento no se tiene un acercamiento formal con las autoridades correspondientes.
Resalta que los asaltos a los autobuses en las carreteras que conectan con Durango son esporádicos y que para abatir esta situación la participación de la Policía Federal Preventiva es indispensable.
Tranquilidad
Poco movimiento de viajeros se registra en la Central de Autobuses de la capital del estado luego de la euforia presentada en el pasado periodo de asueto de Semana Mayor, revela el gerente provisional Orlando Chávez Olguín.
Explica que en el primer trimestre del 2005 en promedio se han mantenido 268 corridas diarias con una afluencia aproximada de cuatro mil 132 pasajeros. Explica que será en verano cuando, una vez más, los duranguenses decidan emigrar a otra parte del país para disfrutar sus vacaciones.
Sobre la pérdida de equipaje en los autobuses especifica que cada línea es responsable; por lo tanto, la Gerencia se mantiene al margen de esta clase de conflictos. Se trata de un asunto que se resuelve entre el pasajero y la compañía que le prestó el servicio.