La falta de oxígeno en la cabina provocó que el piloto y el copiloto quedaran incapacitados.
ATENAS (AP).-El avión chipriota que cayó el 14 de agosto sufrió una despresurización de la cabina, así como problemas de oxígeno de las máscaras de la cabina y agotó su combustible antes de estrellarse contra una montaña cerca de Atenas, según un informe preliminar conocido el lunes.
Las conclusiones fueron presentadas al ministerio de transportes por el jefe de la investigación, Akrivos Tsolakis, tras el análisis de los grabadores de vuelo y las autopsias de 118 cuerpos recuperados en el lugar.
Tres cuerpos no han sido encontrados.
El vuelo 522 de la aerolínea Helios, de Larnaca, Chipre, a Atenas, se estrelló cerca de la aldea de Grammatiko, 40 kilómetros al norte de Atenas, en el desastre aéreo más grave de la historia griega.
"Hay indicios de problemas técnicos en el sistema de presurización... Hay pruebas de que los motores del avión dejaron de funcionar porque el combustible estaba agotado, y esta fue la causa final de la caída", dice el informe.
The Associated Press recibió una copia por fax del informe, según el cual existen indicios de que el piloto y el copiloto del Boeing 737-300 quedaron incapacitados y un tercer hombre intentó manejar el avión.
Se cree que ese hombre fue el asistente de vuelo Andreas Prodromou, cuya sangre apareció en medio de los escombros de la cabina y que había recibido instrucción de vuelo en el pasado.
Tsolakis no hizo declaraciones.
Según el informe, el hombre en la cabina había intentado enviar el mensaje internacional de pedido de auxilio, "Mayday, mayday", pero se había equivocado de frecuencia.
"Hay indicios de que había (...) un hombre en el asiento del piloto, con máscara de oxígeno", dice. "El tono de voz sugiere que la persona estaba sufriendo o estaba exhausta".