AP
BAGDAD, IRAK.- Dos atacantes suicidas detonaron sus explosivos ayer en la Academia Policial de Bagdad y dejaron un total de por lo menos 43 muertos y más de 70 heridos, informó la Policía, al tiempo que la rama de Al Qaeda en Irak se atribuyó la responsabilidad por el atentado, el más mortífero perpetrado en la capital en meses.
Mientras, la estación Al Yazeera transmitió un video de los insurgentes, con imágenes de un individuo presentado como un asesor de Seguridad estadounidense. Sería el séptimo occidental secuestrado en Irak desde el 26 de noviembre.
Por su parte, las Fuerzas Militares estadounidenses reportaron que otro de sus soldados murió durante un ataque al lado de una carretera en la ciudad de Bagdad.
Horas después, otro dinamitero suicida se hizo estallar en un café frecuentado por policías, dentro de un vecindario shiita. El ataque mató a tres personas y dejó heridas a 20, informaron las autoridades.
Uno de los muertos y tres de los lesionados eran policías, añadieron las fuentes.
El ataque en la Academia policial fue planificado para provocar el mayor número de víctimas, en su totalidad agentes o cadetes de la Policía.
El primer dinamitero atacó cerca de un grupo de estudiantes, frente a un aula, informó un comunicado militar de los Estados Unidos.
Al pensar que eran atacados con proyectiles de mortero, los sobrevivientes corrieron hacia un refugio, ?donde un segundo atacante detonó su chaleco?, añadió la declaración. Uno de los lesionados era un contratista estadounidense.
Un comunicado difundido por una página islámica de Al Qaeda en la Internet informó que ?dos hermanos benditos? realizaron el ataque en la Academia, ?de la que siguen egresando los perros que derraman la sangre y manchan el honor de los sunitas?.
No era posible poder confirmar la autenticidad de la atribución, pero el líder de Al Qaeda en Irak, Abú Musab al Zarqawi, ha condenado frecuentemente a los shiitas, por las diferencias religiosas existentes y por su papel prominente en el Gobierno respaldado por Estados Unidos. Los shiitas dominan los servicios de Seguridad.
La Policía iraquí informó que los atacantes pudieron ser agentes o estudiantes, lo que representaría una nueva evidencia de que los insurgentes se han infiltrado en las Fuerzas de Seguridad del país.
Fue el ataque más mortífero contra las Fuerzas iraquíes de Seguridad desde el 28 de febrero, cuando un dinamitero hizo estallar un automóvil junto a una multitud de reclutas de la policía y el Ejército, en su mayoría shiitas, en Hila. Aquel atentado mató a 125 personas.
