Muestra la reubicación la transición gradual de la fase de reconstrucción en los países afectados
AP
BANDA ACEH, INDONESIA.- Centenares de sobrevivientes del tsunami indonesio recogieron ayer sus escasas pertenencias y salieron de un campamento de emergencia ubicado aquí, al cumplirse tres meses de la tragedia que costó la vida a 174 mil personas en la cuenca del océano Índico.
Con sus ropas y artículos personales en las manos, más de mil 200 granjeros y campesinos de la aldea de Lampaya salieron de las carpas de emergencia para mudarse a un campamento militar, en tanto que otros regresaban a sus viviendas dañadas por la inundación.
La reubicación recalcó la transición gradual de las operaciones de emergencia a la fase de reconstrucción.
“Me siento muy feliz de salir de aquí”, dijo Mukhtar Zainal Abidin, que regresaba a su casa por la carretera principal. “Mis arrozales resultaron dañados y tengo que ver cómo los atiendo... Vivir aquí me enferma. No quiero depender sólo de donaciones”.
El sismo submarino de magnitud nueve, el mayor registrado en el mundo en 40 años, ocasionó un enorme maremoto que avanzó a alta velocidad a través del océano Índico y dejó un saldo de más de 174 mil muertos y 106 mil desaparecidos. Más de 1.5 millones de personas quedaron sin hogar en once países en el desastre del 26 de diciembre.
Los padres que perdieron hijos en el desastre fueron a los templos a hacer ofertas de los alimentos favoritos de los niños.
En Peraliya, el tren llamado Reina del Mar fue arrastrado por las olas y ocasionó la muerte de dos mil personas en la peor tragedia del tsunami. Algunos de ellos eran pasajeros y otros eran aldeanos del lugar que se habían subido a los vagones para escapar de las aguas.
“No tendremos casas, pero hacemos todo lo posible por asegurar que los espíritus de nuestros muertos tengan una vida mejor”, dijo Chandra Gamage, cuya aldea natal perdió a 38 vecinos en el desastre.
La mayoría de las tropas extranjeras enviadas a la región para suministrar ayuda de emergencia han sido retiradas ya.