Segunda y última parte
El tren constitucional marcha sin conductores, sin rumbo, no hay quien venda boletos, los andenes están llenos de vendedores de promesas y esperanzas, todos quieren montar el siguiente tren oficial para darle a los mendigos del pueblo baratijas disfrazadas de obras... Parece que esa ha sido la constante de nuestros gobernantes que sabiendo lo endeble de nuestro sistema jurídico para con los políticos que con permiso y basados en su misma LEY pueden hacer lo que quieran con dinero del pueblo, inclusive robar a manos llenas sin recibir castigo alguno. Moliere el gran dramaturgo del siglo XVI se quedaría corto en la obra bufa que representaron los congresistas locales de Coahuila y sobre todo los coordinadores de la comisión de la Contaduría Mayor de Hacienda del Estado (el diputado Jesús Mario Flores Garza) ante la denuncia en contra del presidente municipal Felipe Medina Cervantes, el cual por entrada se da que NO se aprueban las cuentas públicas por existir observaciones NO superadas.
Estas irregularidades en dicho municipio están sustentadas en artículos, párrafos, fracciones y demás relativos del Código municipal para el Estado de Coahuila, etcétera, incluyendo desde luego la Constitución Política del Estado de Coahuila de Zaragoza... Primero para el despiste la multimentada comisión ordenó la práctica de un análisis jurídico, inclusive citando las atribuciones, facultades y obligaciones que tiene el presidente municipal, los síndicos, el tesorero municipal, el contralor municipal y los regidores en este caso.
La “revisión” o análisis se divide en dos etapas. La primera etapa es la clasificación del gasto, agrupando todas las observaciones que puedan causar irregularidades y en su caso ordenar la inmediata devolución de la cantidad erogada perteneciente al Municipio (robar pero ser perdonado por arrepentimiento y devolución, así de fácil). La segunda etapa es donde aparecen algunas irregularidades pero con documentos que no trasciendan ni afecten de manera trascendente (es decir robar pero con papeles en la mano). No, si como están las cosas, hasta para robar hay que llevarlas a cabo en ETAPAS.
Veamos la primera etapa, sólo del gasto en el año 2003:
I.- Dos cheques de nómina sin firma ni recibo por los empleados, $26,600 pesos.
II.- Gastos sin comprobar, son 39 cheques que dan un total de $455,478.89 pesos.
III.- Eventos no justificados son nueve cheques con un total de $84,337.27 pesos.
IV.- Materiales para construcción son 11 cheques con un total de $94,865.99 pesos sin comprobar.
V.- Consumos no justificados, son 14 cheques con la cantidad de $78,649.16 pesos.
VI.- Pagos a proveedores con lazos consanguíneos, 15 cheques que dan $196,853.58 pesos.
VII.- Publicidad, son 19 cheques cuya suma da $56,622.45 pesos
VIII.- Pago por servicios de celulares un solo cheque por valor de $900.00 pesos.
IX.- Apoyos, son 50 cheques con un total de $309,256.63 pesos.
X.- Apoyos al DIF, sin comprobante 23 cheques con $171,910.28.
XI.- Refacciones y mantenimiento de vehículos cinco cheques, que son $15,470.58 pesos.
Un total de 189 cheques que suman $2’374,574.10 pesillos.
En la segunda etapa que para el caso es lo mismo, son las siguientes irregularidades:
I.- Nómina sin firma de los empleados, 29 cheques que suman $1’006,680.73 (ya entramos a los millones).
II.- Gastos sin comprobar, 23 cheques que dan $181,810.87 pesos.
III.- Eventos NO justificados, 14 cheques, $133,273.95 pesos.
IV.- Materiales de construcción NO justificados, 62 cheques con una cantidad de $742,621.06 pesos.
V.- Consumos NO justificados, 56 cheques con un total de $595,301.68 pesos.
VI.- Pago a proveedores con lazos consanguíneos, seis cheques cuyo monto es de $81,263.06 pesos.
VII.- Combustible, 17 cheques con una cantidad de $881,044.99 pesos.
VIII.- Publicidad, 185 cheques con un monto de $563,216.95 pesos.
IX.- Pago por servicios de celulares, 57 cheques con un monto de $308,293.09 pesos.
X.- Recursos para SIMAS, tres cheques con un total de $289,403.00 pesos.
XI.- Apoyos, ¿...? 189 cheques, $1’641,834.90 pesos.
XII.- Apoyos al DIF sin comprobante, 60 cheques con un monto de $251,26812 pesos.
XII.- Refacciones y mantenimiento de vehículos 14 cheques con la cantidad de $118,750.64.
Son un total de 717 cheques que suman $3’967,084.60 pesillos para entre las dos etapas -o los dos fraudes- nos dan una cifra de $6’341,655 pesos más, centavos menos. Esa es la lana que no aparece, que el pueblo sea el Minos* quien mida y juzgue. Aquí sólo se informa, porque es dinero de todos.
¡Ojo! presuntos servidores públicos o funcionarios públicos, aspirantes próximos a ocupar algún puesto, la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos Estatales y Municipales de Coahuila es generosa con ustedes: si roban o usan la lana del pueblo en sus desvíos pertinentes desde sus puestos no se preocupen esta Ley sólo les dará un apercibimiento (regaño) privado o público, una amonestación privada o pública, sanción económica, suspensión, destitución del puesto o inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones del servicio público. ¡Ah! y será el mismo síndico de su Ayuntamiento quien determinará el castigo según el Artículo 102, Fracción 11, Puntos cinco, siete, 105, 106. Y el Artículo tercero, Fracción VIII, de la Ley de Responsabilidades para el estado de Coahuila.
Así lo expone el lic. Pablo E. Aldaco Nuncio, subdirector jurídico de la Contaduría Mayor de Hacienda como respuesta a la denuncia de los ciudadanos de este polvoso municipio. Pero como dicen en mi rancho del municipio de Abasolo. Mal de muchos consuelo de pensantes.
¿Por qué?, si a Arturo Montiel en el Estado de México la auditoria se la hicieron sus ahijados, a Felipe Medina Cervantes en Coahuila la comparsa que llevó a cabo esta revisión fue manejada por el gobernador Martínez y Martínez, eso sí como los shorts-stops de las Grandes Ligas, sin descomponer figura. Lástima por nuestra clase política aldeana que no saben que para ser un buen político no basta parecerlo, sino actuar como tal y disimularlo muy bien.
Correo electrónico:
linga_1031@hotmail.com
* Minos es uno de los diablos de la Divina Comedia de Dante Alighieri, que con su cola enredaba a los condenados y según las vueltas, era al círculo donde serían confinados en el infierno.