Revelan estudios que las personas que están pasando por las primeras etapas de la incurable enfermedad no pueden escribir la misma cantidad de nombres de animales y frutas en un minuto que quienes gozan de buena salud.
DUBLIN, (Reuters) .- ¿Puede una simple prueba de escritura ser usada para identificar a personas que pueden estar sufriendo las primeras etapas de la enfermedad del mal de Alzheimer? .
Los científicos británicos creen que sí.
Los resultados de un estudio presentado en una conferencia científica revelaron que las personas que están pasando por las primeras etapas de la incurable enfermedad no pueden escribir la misma cantidad de nombres de animales y frutas en un minuto que quienes gozan de buena salud.
El profesor Andy Ellis de la Universidad de York, en Gran Bretaña, también descubrió que las características de las palabras que producen quienes padecen Alzheimer son diferentes.
Ellos retienen palabras muy familiares, las que escuchan frecuentemente y las que aprendieron en las primeras etapas de su infancia, por sobre aquellas con las que tomaron contacto más avanzada su niñez.
"Con sólo observar las características de las palabras que producen las personas puedes determinar correctamente si alguien vino de un grupo de control de gente sana o de los pacientes con Alzheimer", dijo Ellis en la reunión científica de la Asociación Británica.
Ellis y sus colegas creen que los resultados del estudio podrían ser la base de una prueba para determinar si los pacientes de mayor edad están simplemente sufriendo un "momento propio de las personas mayores" o si el lapsus de memoria es más grave.
El estudio involucró a 96 pacientes y 40 personas sanas para realizar un control, con una edad promedio de 77 años.
"Es posible que explorar las características de las palabras que ellos todavía recuerdan sea uno de los modos en que uno puede empezar a detectar si algo está andando mal", dijo Ellis.
"Es muy valioso identificar a las personas que están empezando a mostrar los primeros signos (de la enfermedad) y este puede ser un modo de hacerlo", concluyó.
El mal de Alzheimer es la principal causa de demencia senil y afecta a un número estimado de 12 millones de personas en el mundo. Se espera que la incidencia de la enfermedad aumente a medida que la población envejezca.
No existe una cura para la progresiva enfermedad, que le quita la habilidad mental y la memoria a las personas, pero los tratamientos con fármacos pueden retrasar su avance.