Salvador Enríquez Corral, jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denuncia maltrato por parte de la dependencia de salud.
El duranguense está adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 44. A decir del quejoso, acudió a la clínica para ser atendido en el consultorio número seis. Hizo entrega de su cartilla de salud para que le asignaran una consulta.
La espera se prolongó por más de una hora; sin embargo, fue tiempo perdido, ya que en respuesta tan sólo le dijeron que estaba saturado el servicio. Pero tampoco le dieron la posibilidad de quedar anotado para ser atendido al siguiente día, así que debe regresar a gestionar un lugar.
Además, resalta que en septiembre del 2004 interpuso una queja porque no le atendieron debidamente en el área de urgencias del Hospital General de Zona No. 1, pero hasta la fecha jamás le han notificado si procedió o no.
Narra que fue operado de un ojo y la oftalmóloga le comentó que acudiera en determinado tiempo a cambiarse de parche. La fecha indicada cayó en sábado y, por ende, no había servicio en consulta externa. Por eso, optó por acudir a urgencias; no obstante que era poca la afluencia de derechohabientes, le comentaron que no hacían curaciones. De allí que optó por reportar esta mala atención, aunque hasta el momento desconoce si lo tomaron en serio o simplemente lo ignoraron.