EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un ciudadano originario del vecino estado de Zacatecas y que acudió a Bermejillo para visitar a sus familiares desde el lunes pasado, acudió el día de ayer ante la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Durango a presentar una denuncia contra tres agentes de la Policía Ministerial del citado poblado, por los delitos de agresiones, lesiones y privación ilegal de la libertad.
Rosario Valle Magallanes de 34 años de edad, se presentó ante Guillermo Hernández Ruiz, agente investigador del Ministerio Público de Conciliación y Delitos Diversos, mesa dos, para presentar su denuncia y solicitar la destitución de los tres agentes que lo agredieron la madrugada de ayer en las inmediaciones del panteón de Bermejillo, Durango.
La denuncia la interpondrá contra los funcionarios Mario Rosales, Guillermo Ávalos y Juan Segovia, quienes pertenecen a la PGJE y quienes están encargados de atender las denuncias y procurar la justicia en dicha población.
Según relató el denunciante, él se encuentra de visita en el mencionado municipio porque allí vive su hija, con su ex esposa y llegó desde el pasado lunes. Sin embargo, la madrugada de ayer fue detenido por los ministeriales, privado de su libertad y golpeado por un lapso de dos horas, desconociendo si lo hicieron con algún objeto o las manos, ya que le vendaron los ojos.
Lo anterior se deriva de un problema familiar, ya que Valle Magallanes asegura que en la semana un concuño de nombre Antonio Luna Herrera, le propuso que entre ambos golpearan a Carlos Rivera, quien es cuñado de los dos, proposición que aseguró que rechazó. Ante tal situación el denunciante acudió con su cuñado para advertirle del riesgo que corría, sin embargo, no quiso revelar el nombre de quien lo quería agredir.
Rosario Valle señala que a sugerencia de Carlos Rivera, acudieron ante las autoridades de la Presidencia para presentar una denuncia de hechos y con ello dejar asentada esta situación, sobre todo por si algo le ocurría a él o su familia. Pero allí también se negó a proporcionar el nombre de su concuño y se procedió a su detención y asegura que los agentes ministeriales lo esposaron, lo subieron a una patrulla y se los llevaron al panteón municipal donde lo golpearon para que diera el nombre de Luna Herrera.
Relata que posteriormente a la agresión lo llevaron a la cárcel municipal y lo mantuvieron detenido, sin embargo, detalla que al filo de la medianoche regresaron los ministeriales y lo sacaron de la celda, lo esposaron nuevamente, para luego subirlo a un auto particular, de color blanco y llevarlo de nueva cuenta rumbo al cementerio. Lo bajaron y allí le vendaron los ojos para luego golpearlo y preguntarle por una camioneta, para posteriormente dejarlo ir, no sin antes amenazarlo de no denunciar lo ya expuesto.
Valles Magallanes estableció que la agresión de los agentes se prolongó por aproximadamente dos horas, agrediéndolo en la espalda, en el pecho y estómago, así como en la entrepierna, presentando hematomas en los sitios mencionados.
