EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los comerciantes informales se dicen hartos de que las autoridades declaren “situaciones incorrectas”. Ambulantes de diversas colonias señalan, además del tráfico de licencias, extorsiones por parte de líderes y algunas autoridades.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón por los diversos puestos ambulantes del municipio de Gómez Palacio, los vendedores expusieron su preocupación de la extorsión de que son objeto por parte de los líderes, que presumen son del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues así lo indica la credencial que les tramitan.
Jesús Romo, quien tiene un puesto de fruta, reconoce que no cuenta con permiso para vender de manera informal, pero lo hace desde hace unos ocho años, cuando se lastimó la pierna y ya no pudo continuar como jornalero. Refiere que la credencial del PRI le costó 60 pesos, nunca la ha utilizado pero se la vendieron como “apoyo”.
Sin importar que tengan o no licencia para comercializar en la vía pública, todos deben aportar cinco pesos diarios al líder del sector, con la intención de “apartar el lugar”. Entre estos liderazgos, no sirve de nada contar o no con el permiso del Ayuntamiento, pues el trato con los “coordinadores” ciudadanos “es independiente”.
Luis Fernando González, quien vende playeras, tampoco cuenta con permiso del Ayuntamiento, pero tiene unos seis meses como ambulante debido a que perdió su empleo en una zapatería. Comenta que él no paga los 120 a 140 pesos anuales que cobra la Presidencia Municipal porque no tiene licencia, pero sí cumple con el pago a los líderes para mantener su espacio.
Juventino Martínez, quien tiene un puesto de ropa, considera que “hay gato encerrado”, porque además de lo que paga, del Ayuntamiento le cobran de cinco a 20 pesos o “lo que traiga”. Sin embargo, se niega a interponer su queja en la Contraloría Municipal por temor a represalias.
Son muchos los ambulantes que se acercan a denunciar situaciones irregulares en el manejo de los locales y se muestran inconformes al respecto, pero al cuestionarles sus nombres se encogen de hombros y prefieren guardar silencio para evitarse problemas.
Problema añejo.
El alcalde, Octaviano Rendón Arce, refiere que el ambulantaje es un problema que no es de la presente administración, sino que se viene arrastrando de anteriores por la falta de empleo formal, lo que hace que muchas familias traten de buscar un ingreso por la vía informal.
El regidor que preside la comisión de Comercio y Mercado, Miguel Chibli Navarro, trató el tema en sesión de Cabildo, y expuso que la autoridad no actuaba a pesar de las denuncias ciudadanas, pero el alcalde no respondió.
Al término de la reunión, Rendón Arce dijo en rueda de prensa que se tendrá que regular, pues el hecho de que haya que generar ingresos en las familias no quiere decir que el Ayuntamiento lo vaya a dejar totalmente libre para que cualquier persona se pueda poner en el lugar que estime pueda obtener un ingreso.
“No podemos convertirnos en un rancho grande pero tampoco podemos estar al lado de las necesidades apremiantes que tienen muchas personas, hay que agarrar el término medio de no afectar al comercio organizado pero cómo poder apoyar a esas familias que carecen de un ingreso formal”, indica.