Vecino se queja de una mueblería clandestina que opera en el centro de la ciudad
Un vecino de la calle Progreso de la Zona Centro denunció la negligencia de la Coordinación de Inspección Municipal, al no dar cumplimiento a la clausura definitiva de una mueblería clandestina que se ubicó en el segundo piso de una casa, que ha ocasionado serios problemas de salud ambiental y molestias a la familia que él representa.
Fue Gonzalo Salazar Garza, padre de familia, quien denunció desde diciembre del año pasado las irregularidades en las que incurrió su vecino Fernando Aguilera Palencia, quien instaló en forma clandestina una fábrica de muebles rústicos en plena Zona Centro.
Este lugar se ubica sobre la calle Progreso en el número 221 sur y se instaló en la casa de su suegra, Ramona Gómez Luna; y con respecto a la denuncia que hizo Gonzalo Salazar, que vive en la misma calle pero en el número 219, se instruyó al secretario del Ayuntamiento, Emiliano Hernández Camargo, para que rindiera un informe del porqué no ha acudido Inspección Municipal a realizar la clausura o a que diga qué es lo que ha pasado.
El problema lleva casi seis meses ante las autoridades municipales. Tanto la Policía Preventiva como inspectores municipales acudieron a este lugar a realizar verificaciones; los primeros, a exhortarlos a apagar sus máquinas que provocan un estrenduoso ruido y los segundos, a confirmar si tenía permiso.
El propietario nunca mostró licencia alguna y además del ruido, que a decir del quejoso no les deja dormir, estudiar, ver televisión y, simplemente, descansar, además, también son víctimas de los fuertes olores de thinner y solventes que se manejan en la fábrica.
Una verificación que hizo la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente con respecto a los decibeles que existen en esta fábrica arrojó que se ubican entre 69 y 79 y fueron calificados como fuera de la normatividad.
El quejoso dijo tener conocimiento de que el Juez Administrativo giró una orden de clausura definitiva de esta fábrica clandestina, pero hasta el momento no se ha ejecutado, mientras esta familia continúa soportando los ruidos intensos que provocan las máquinas que se manejan y que han causado migraña a su esposa, además de otras dificultades.
Por su parte, el regidor Ernesto Alanís, en suplencia del presidente municipal, Jorge Herrera Delgado, solicitó un acuerdo para que Hernández Camargo pidiera un informe a Rubén Cárdenas Vázquez, coordinador de Inspección Municipal, o a la autoridad correspondiente en esta materia, para que se proporcionen los datos del motivo por el que no se ha actuado y la situación legal que prevalece en el caso.
Problemática
Puntos
·La fabrica de muebles está ubicada en la Zona Centro.
·No cuenta con permiso de operación.
·Funciona sin ninguna medida de seguridad de protección civil.
·Genera ruido entre los 69 y 79 decibeles, promedio prohibido.
·Ocasiona fuertes olores de thinner y solventes en el ambiente que perjudican a los vecinos.
FUENTE: Sesión de Cabildo del Ayuntamiento del 20 de mayo de 2005.
