EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A pesar que el Municipio clausuró las obras de instalación de una antena de telefonía celular de la empresa Nextel en el fraccionamiento Villas de la Hacienda, los trabajos continúan de manera clandestina, afirmaron vecinos de dicho sector habitacional.
Mónica Cueto, vecina del sector, señaló que en los últimos días un grupo de trabajadores de la empresa Nextel ha estado trabajando en la instalación de la antena en horas de la madrugada, esto, a pesar que hace algunos días el Municipio clausuró la obra por carecer del permiso correspondiente.
Señala la quejosa que fue el 16 de septiembre pasado cuando la empresa telefónica inició la construcción sobre una finca destinada a casa-habitación y utilizada por sus propietarios como escuela particular, ubicada en calle Pichancha número 321.
La pretendida construcción levantó la protesta de los vecinos quienes de inmediato solicitaron la intervención del Municipio para impedir se continuara con la obra, la cual fue clausurada el día 22 del mismo mes.
A pesar de la disposición municipal los trabajos han continuado en horas de la madrugada, lo que ha obligado a que los vecinos realicen guardias permanentes en el lugar.
Refiere Mónica Cueto, que según los estudios sobre los daños ocasionados por los campos electromagnéticos producidos por las antenas de telefonía celular elaborados por Medical College of Wisconsin, son aquéllos sobre el cáncer en las personas que viven en las cercanías de las torres de difusión de Televisión o de radio.
Actualmente la antena en disputa se encuentra a menos de cien metros de un amplio sector habitacional donde viven más de dos mil familias, además donde funcionan varios colegios, jardines de niños y dos importantes centros hospitalarios cuyos titulares han advertido de las graves consecuencias que puede tener para la salud.
Algunos estudios indican que la incidencia de leucemia en adultos y cáncer de piel es mayor de lo esperado en un radio de dos kilómetros de cualquier antena de telefonía celular, lo que representa un alto riesgo para la población.
Los inconformes agregaron que continuarán con su postura de negarse a la colocación de la antena, además de exigir a las autoridades municipales aplicar todo el peso de la Ley a la empresa telefón