EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los médicos internos y pasantes de servicio social egresados de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), sienten que son explotados por parte de las instituciones médicas donde realizan sus prácticas.
El 80 por ciento del trabajo que se efectúa dentro de los centros médicos es realizado por los internos, así lo aseguran, Mayra Esther Cisneros Vázquez y Perla Montes, quienes están asignadas al Hospital General B y dicen no tenerle miedo a las represalias que pudieran ocasionar sus comentarios.
Aunque otro grupo de compañeros pidió el anonimato, coinciden con ellas al afirmar que los médicos de base de este hospital se apoyan demasiado en ellos: ?Nosotros estamos mal, pero peor les va a los del hospital de Lerdo, donde los doctores nada más van a checar y le dejan toda la carga a los egresados... hablar del IMSS es otra cosa, pues nuestros compañeros sufren más, ya que su población derechohabiente es mayor?.
La inconformidad de estos universitarios es tal, que otro grupo de estudiantes de esta Facultad a través de un comunicado a El Siglo de Torreón solicitaron: ?se haga un reportaje acerca del sistema nacional de salud y de cómo los egresados de las distintas facultades y escuelas de medicina en el país somos víctimas de una explotación?.
Quienes enviaron estos datos, al igual que los internos arriba referidos, dicen que al finalizar la carrera de cinco años de estudio en la facultad ?en este caso de la UJED-, se les exige de primera instancia hasta 84 horas de trabajo semanales (36 horas continuas) durante el periodo de internado de pregrado en hospitales y hasta 144 horas de jornada de trabajo continuo en el servicio social en comunidades suburbanas y rurales apartadas, donde prestan servicio médico sin contar con cédula profesional y en unidades donde se carece de equipo básico ?gasas e instrumental- para brindar la atención médica de manera adecuada.
?Vamos con la bendición de Dios, ya que no se nos da un curso inductivo para el dominio de los diversos programas que se nos exige cumplir -Oportunidades, Seguro Popular, Educación Saludable- y para rematar, la beca asignada es raquítica ?475 pesos quincenales-, que llega hasta con tres meses de retraso?, dicen en el comunicado los inconformes que además ratifican, Mayra Esther y Perla.
Los jóvenes que pidieron el anonimato y que fueron abordados a una cuadra del Hospital General B, -quienes ayer se escaparon para cobrar su cheque por la cantidad antes citada y con el logotipo de la Secretaría de Salud-, dicen que reconocen que se trata de una beca, ya que ellos aún son estudiantes de la Facultad de Medicina de la UJED, pero su inconformidad radica en que con título o no, están prestando un servicio que en veces ni con comida es recompensado en esa institución.
?Por las actividades que se nos asignan en veces no llegamos a la hora de los alimentos y tenemos que esperar hasta la comida o la cena, según sea el caso, si es demasiado el hambre entonces hay que salir a comprar?, expone uno de los jóvenes quien asegura que de los 18 internos, él y varios compañeros tuvieron que solicitar apoyo psicológico por la carga de trabajo y mal comidos.
Sin comentario
El Siglo de Torreón solicitó una entrevista con el titular del Departamento de Enseñanza, Julio López, quien luego de escuchar el motivo de la misma y antes de emitir algún comentario sobre la inconformidad de los médicos internos, fue solicitado por el director del Hospital General B, Héctor Valdés Gutiérrez.
En la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango, desde ayer no tuvieron clases porque tomaron la precaución de seriar un día, en semanas pasadas, por lo que no se pudo entrevistar a su director, Juan Manuel Candelas Rangel, para conocer su versión sobre este tema.