EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Menor de cinco años de edad que padecía varicela y se hallaba internado desde el pasado dos de marzo en la clínica 18 del Seguro Social, murió cuando una enfermera le aplicó un medicamento que le provocó una crisis convulsiva y ya no respondió a las maniobras de reanimación que realizó el personal del nosocomio. Sus familiares alegan negligencia médica.
Lo anterior fue manifestado por los molestos abuelos, Humberto Ramírez Rincón de 54 años con casa en privada Ferrocarrilero No. 59 oriente de la zona Centro y Margarita García Sariñana, de 50 años, vecina de calle Delicias No. 298 de la colonia Luis Echeverría, quienes denunciaron al Ministerio Público que el médico tratante del menor, un tal doctor Franco, nunca se vio por el hospital.
Según lo manifestado por Margarita, su hija (cuyo nombre no fue proporcionado) y su nieto José Rafael Serrano Ramírez, de cinco años de edad, estaban de visita en Torreón desde hace varios días, pues ellos tienen su domicilio en la fronteriza Ciudad Juárez, Chihuahua.
Fue la mañana del pasado lunes 28 de febrero del presente año cuando el pequeño José Rafael comenzó a mostrar claros síntomas de una enfermedad, por lo que al día siguiente, uno de marzo, acudieron con un médico particular que les recomendó que fueran al Seguro Social para que lo internaran, pues así se requería.
El dos de marzo, una vez que realizaron los trámites correspondientes para su ingreso y tras conseguir la vigencia que les envió Rafael Serrano Pérez, padre del menor, desde Juárez, lograron su ingreso en el área de Urgencias, el mismo día a eso de las 17:30 horas.
El niño mostraba su cuerpecito hinchado, además de falta de apetito y fiebre muy elevada, manifestando fuertes dolores, pues se quejaba mucho. El diagnóstico había sido varicela.
Posteriormente, fue pasado a piso donde se les indicó que el médico tratante sería un doctor Franco, quien según a decir de la abuela, nunca se presentó para saber de la atención y evolución de su pequeño nieto. Así paso todo el jueves.
Alrededor de las 12:30 horas del viernes cuatro de marzo, Margarita sostenía en brazos a su nieto, quien ya presentaba notable mejoría, incluso se hablaba de que quizás sería dado de alta, cuando llegó una enfermera que le comunicó le iba aplicar una inyección a José Rafael, haciendo lo propio a través del suero que tenía el infante.
Segundos después que le puso la medicina vía intravenosa y ya cuando se había retirado la enfermera, el pequeño José Rafael comenzó a convulsionarse, poniendo los ojos en blanco al voltearlo para arriba, ante la angustia y desesperación de la abuela que tras unos instantes salió corriendo y a gritos pidió la presencia de un médico.
Entonces llegaron médicos y enfermeras y al ver las críticas condiciones del menor, comenzaron a practicarle maniobras de reanimación, lo que duró varios minutos pero al final le comunicaron a Margarita que su nieto había fallecido. La explicación que se le dio es que ?no contaba con defensas?.
Por lo anterior, dio aviso al abuelo del pequeño y juntos rindieron su declaración ministerial ante Efraín García Galván, agente en turno del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal, mesa dos, a quien manifestaron su creencia de que haya sido una negligencia médica.
Ante la sospecha, el representante social ordenó que se le practicara la necropsia de Ley al infante y además requirió el expediente del caso en la clínica 18 del Seguro Social, con lo que iniciará la investigación respectiva para determinar si hubo o no un error en el tratamiento del niño José Rafael.
Cronología
José Rafael Serrano Ramírez, de cinco años de edad, dejó de existir segundos después que se le aplicó una inyección en el Hospital General de Zona No. 18 del Seguro Social.
28 de febrero. Comienzan los síntomas. Fiebre alta, dolor e hinchazón corporal.
Uno de marzo. Un médico particular recomienda su internamiento.
Dos de marzo. Ingresa al área de Urgencias del citado nosocomio.
Tres de marzo. Es pasado a piso en el área de Pediatría.
Cuatro de marzo. Ya mostraba notable mejoría cuando se le aplicó la mortal inyección.
FUENTE: Procuraduría General de justicia del Estado
