Denuncia Human Rights Watch abusos físicos, malas condiciones de vida y tratos inhumanos en centros juveniles del estado de Río de Janeiro.
RIO DE JANEIRO, (Reuters).-El tratamiento inhumano que sufren los jóvenes detenidos en centros juveniles del estado de Río de Janeiro empeoró este año y continúa impune por la falta de un control independiente, dijo el jueves el organismo humanitario Human Rights Watch.
"Las golpizas brutales continuarán siendo la norma hasta que el gobierno del estado de Río ponga el sistema al escrutinio externo", dijo Fernando Delgado, autor del informe "En la oscuridad: Abusos ocultos contra los jóvenes internos en Río de Janeiro".
El representante de la División de los Derechos de los Niños de la entidad, cuya sede central se encuentra en Estados Unidos, afirmó que "el sistema de internación socio-educativa del estado (de Río de Janeiro) viene operando hace mucho tiempo de forma cerrada y secreta".
El documento de 50 páginas expone abusos físicos, malas condiciones de vida y tratos inhumanos en los centros de detención juvenil.
Human Rights Watch había presentado un informe similar en diciembre y las autoridades lo criticaron alegando que "contenía informaciones desactualizadas y reflejaba las prácticas del gobierno anterior", dijo un comunicado del grupo de derechos humanos.
"Pero la nueva evaluación de los centros de detención juvenil (...) conducida por la organización internacional seis meses después del primer informe, constató que las condiciones, en verdad, se habían deteriorado en varios aspectos importantes", agregó el documento.
El informe dijo que los jóvenes detenidos eran golpeados "con violencia por haber cometido las más ínfimas infracciones, tales como no mantener las cabezas bajas y las manos atrás en las espaldas cuando se encuentran fuera de las celdas".
Algunos guardias, agregó, golpean a los jóvenes con trozos de madera.
La superpoblación es grave en los centros de detención Padre Severino, Santo Expedito y CAI-Baixada. "La insuficiencia grave de personal, alimentos y ropas en los tres centros aumenta el riesgo del estallido de rebeliones violentas", agregó.
La organización de derechos humanos dijo que, en contraste con la falta de garantías en esas instituciones de Río de Janeiro, en el estado de Sao Paulo se ofrece libre acceso a los centros de detencion a la Asociación de Madres y Amigos de Niños y Adolescentes en Riesgo, además de otros grupos de la sociedad civil.
