A los detenidos en la Comarca Lagunera se les toma declaración sin la presencia de su abogado defensor.
| El Siglo de Durango
El Centro de Readaptación Social (Cereso) No. 2, ubicado en Gómez Palacio, cuenta con un área de segregados, es decir, de castigo para los presos, cuyas condiciones son deplorables e infrahumanas, según da a conocer el vocero oficial de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), José Gandarilla, quien también señala que los separos del Municipio capitalino requieren mejorar su infraestructura.
Durante la presente semana, Carlos García Carranza, presidente de la CEDH, visitó el citado penal y durante su estancia se percató de esa zona que implica, incluso, un riesgo sanitario.
Gandarilla –quien también acudió- informa que los reos son enviados a la zona de segregados como una forma de disciplina, ya sea porque hayan participado en riñas o bien porque desobedezcan algún lineamiento. Pero el castigo puede durar hasta 30 días.
El interno se encuentra aislado de sus compañeros en un diminuto cuarto. Duerme sobre una base de cemento, no goza de ventilación pero en ese mismo cuarto tiene un retrete y una regadera. La comida sólo le es otorgada mediante una ventanilla.
Ante el encierro y las precarias condiciones de higiene que prevalecen existe el peligro de que las personas que se encuentra allí se enfermen.
La compañía permanente de los castigados son las cucarachas, ya que abundan, a decir de Gandarilla. Por tal motivo, la CEDH se pronuncia en contra de esta clase de medidas disciplinarias, manifiesta el entrevistado.
Además, a las siete de la tarde les cortan el suministro de energía eléctrica a los internos y debido a las condiciones climatológicas de la región, escasea el agua.
Establece que dentro de la gira de trabajo a la ciudad de la Comarca Lagunera visitaron la Subprocuraduría General de Justicia, en donde encontraron anomalías. Y es que en un recorrido con los detenidos se percataron de que les tomaron su respectiva declaración sin la presencia de su abogado defensor, lo cual constituye una falta importante.
Además, no cuentan con un médico que atienda a la gente que así lo requiere; el forense que se encuentra en el sitio se limita a dar fe de las lesiones de los remitidos, pero se deslinda de su curación.
Tal como lo declaró a este medio de comunicación el ombudsman estatal, Gandarilla reitera que un buen porcentaje de los presos ignora su situación legal o bien sienten que no se le ha dado la atención suficiente a su caso, lo cual genera incertidumbre.
En lo que concierne a los separos capitalinos asevera que existe un visitador de la CEDH que mantiene una constante supervisión. Manifiesta que dentro de las observaciones que han realizado se encuentra que en las instalaciones de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) les daban a beber agua de la llave a los detenidos.
Resalta que, de igual forma, les han hecho saber que deben reforzar las acciones de trabajo social, ya que hay algunos remitidos que son de otros poblados y no tienen familia y como en los separos no les dan de comer, pasan largos ayunos sin recibir apoyo de ninguna índole.
EXPANDEN SU CAMPO DE ACCIÓN
Se inauguran dos nuevas oficinas receptoras de quejas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Sus sedes son Guanaceví y Canatlán.
Cada oficina instalada estará a cargo de un visitador adjunto, mismos que han sido enterados y capacitados de las funciones y servicios que deberán ofrecer a la ciudadanía en la búsqueda de proteger y difundir sus derechos.
Carlos García Carranza, presidente de este organismo defensor, reconoce en los presidentes municipales de estos dos Ayuntamientos a servidores públicos interesados en aplicar y adecuarse a los diferentes mecanismos y apoyos como la protección y vigilancia de las garantías de los gobernados.
