La sanción no logra reducir la tasa de criminalidad en aquellos estados en los que aún subsiste, señalan
AGENCIAS
MÉXICO, DF.- El pleno del Senado de la República derogó de la Constitución la pena de muerte, la mutilación, los azotes, los palos y el tormento.
La votación fue la siguiente: 79 votos en pro y dos en contra, por parte de los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Yolanda Eugenia Mendoza y Joaquín Cisneros.
El Senado de la República conoció desde el 26 de abril del año 2000 una iniciativa de los entonces legisladores Fernando Solana, Salvador Rocha Díaz y Heladio Ramírez López, entre otros planteando la derogación de la pena de muerte.
A esa propuesta se sumaron cuatro más entre las que se encuentran una del senador Raymundo Cárdenas (PRD), del 15 de marzo de 2003; otra del senador Fernando Margáin, (PAN), del 12 de diciembre de 2003, así como del senador Adalberto Madero, del 25 de marzo de 2004 y del Ejecutivo Federal del cinco de mayo de 2004.
Las reformas consisten en modificar los artículos 14, segundo párrafo, y 22, primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los cuales se deroga el apartado correspondiente a la pena de muerte y demás penas.
La pena de muerte no se aplica en México desde 1961 y, como parte del fortalecimiento de los derechos humanos, el 16 de abril de 2004 el Senado de la República aprobó una reforma para derogarla en el Código de Justicia Militar.
Los diputados apuntaron que la legislación debe ser acorde a los instrumentos y tratados internacionales suscritos en el sentido de abolir dicha sanción.
Además se ha comprobado, de acuerdo a estudios de sociólogos y criminólogos, que la aplicación de la pena de muerte no logra reducir la tasa de criminalidad en aquellos Estados en los que aún subsiste, ?por lo que no produce ningún efecto benéfico para la sociedad?.
La pena capital ha sido abolida en materia penal federal y en los estados se ha adoptado también ese criterio.
Existe la prohibición constitucional de aplicar ?penas inusitadas y trascendentes, sin que se haya considerado que la pena de muerte infligida por el Estado es, sin lugar a dudas, la más inusitada y trascendente?.
Así México se suma a 73 países más cuyas leyes no admiten la pena de muerte en ningún delito; no obstante, votaron en contra de la abolición de la pena capital los senadores priistas Yolanda Eugenia González y Joaquín Cisneros.