El ex dictador fue despojado hoy de la inmunidad que le protege como ex gobernante por ser acusado del delito de malversación de fondos públicos.
Santiago de Chile, (EFE).- El ex dictador chileno Augusto Pinochet acaba el año con un nuevo desafuero, esta vez para investigar la posible malversación de fondos públicos por unos dos millones de dólares, vinculada al origen de su millonaria fortuna.
En una contundente votación de 21 a 3, el plenario de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió hoy despojarle de la inmunidad que le protege como ex gobernante (1973-1990).
Ello permitirá al juez Carlos Cerda investigar el traspaso de fondos públicos desde la llamada "Casa Militar" a las cuentas secretas que Pinochet manejaba en el extranjero, en las que acumuló una fortuna calculada hasta ahora en unos 26 millones de dólares.
Específicamente, según el texto legal, la resolución permitirá al juez "proseguir con la investigación respecto de la utilización de fondos reservados en beneficio propio y de su familia, por la suma total de dos millones 056 mil 840.97 dólares".
En el texto se detalla el traspaso de fondos que durante años se desarrolló desde las cuentas de la Casa Militar en el Banco Riggs de EU a las cuentas personales de Pinochet y de sus allegados.
La situación complica a varios generales retirados que ejercieron como jefes de la Casa Militar entre ellos el actual portavoz de Pinochet y su familia, Guillermo Garín, además de Jorge Ballerino y Ramón Castro.
Según la defensa de Pinochet, que apelará el desafuero ante la Corte Suprema, éste utilizó dinero de sus fondos reservados "exclusivamente en función de adquirir algunos bienes que posteriormente fueron donados al Ejército".
Durante los alegatos del pasado miércoles, el defensor Pablo Rodríguez afirmó incluso que "existe un remanente a favor del general Pinochet de unos 117 millones de pesos (348 mil dólares)" que, según él, le adeuda el Estado.
Rodríguez comentó hoy que 2005 ha sido el año "en que se intensificó y perfeccionó una persecución política grosera" contra su cliente y se declaró "decepcionado" con las resoluciones judiciales.
En este juicio, Pinochet ya fue desaforado y procesado, el pasado noviembre, por fraude tributario, falsificación de instrumento público, falsificación de pasaportes y omisión de bienes en una declaración jurada.
La novedad en la resolución de hoy es que, por primera vez, votó a favor del desafuero el juez Víctor Montiglio, que procesó a Pinochet y ordenó su arresto domiciliario el pasado 24 de noviembre, en el juicio por los crímenes de la Operación Colombo.
Montiglio, que se hizo cargo de ese juicio el pasado abril, al jubilarse el anterior encargado, Juan Juzmán, hasta ahora había votado siempre a favor del general.
En el caso de las cuentas secretas también están procesados como cómplices de fraude tributario la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart; el hijo menor de ambos, Marco Antonio; su ex albacea Oscar Aitken y su secretaria privada, Mónica Ananías.
El juez Cerda ordenó recientemente la tasación de todas las mansiones de Pinochet, sus muebles y las bibliotecas que mantiene en cada una.
También el juez ha puesto los ojos en el hijo mayor del ex dictador, Augusto Pinochet Hiriart, a fin de establecer su grado de participación en el ocultamiento de la fortuna de su padre.
Esta investigación se abrió a petición de otro hijo, Marco Antonio, y busca verificar Augusto Pinochet Hiriart abrió en EU una cuenta a nombre de "José Ugarte" con dinero proveniente de una supuesta donación de un ciudadano estadounidense.
Además, el juez busca establecer si Víctor Ballestra, Oswalk Hiriart y Oswalk Hiriarte, que aparecen en operaciones de esa cuenta, corresponden a otras identidades falsas utilizadas por el hijo mayor de Pinochet.
También busca establecer si Augusto hijo abrió cuentas en el Bank of América, el Sumimoto Bank, de San Francisco y el Mellon Bank de Miami y si fueron creadas por instrucciones de su padre.
En relación con la esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, el juez estableció que fue falsificada su firma en dieciséis documentos.
Para identificar al autor de estas falsificaciones, un experto deberá revisar la caligrafía de Pinochet, sus hijos Augusto, Marco Antonio, Jacqueline y Verónica y militares vinculados a la Casa Militar y abogados.