La información oficial es que sólo eran 135 los afectados, pero aseguran que son como 700 personas de distintos lugares.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La orden del Estado Mayor Presidencial a las autoridades estatales y municipales fue terminante: había que desalojar a los paracaidistas de los terrenos invadidos atrás de la Termoeléctrica, que visitará hoy el presidente, Vicente Fox.
Poco después de la una de la mañana, llegaron decenas de patrullas de la Policía Preventiva Municipal y de la Ministerial a los terrenos invadidos, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde había alrededor de 100 jacales de cartón y madera, ocupados hace aproximadamente un mes por unas 300 personas. La información oficial es que sólo eran 135 personas, pero los afectados aseguran que son como 700 personas de distintos lugares.
Los terrenos desalojados se localizan a unos 500 metros de la Central Iberdrola. La Subprocuraduría de Justicia en la Región Laguna Durango dice que el desalojo fue pacífico, al igual que la Secretaría de Protección y Vialidad, pero los paracaidistas aseguran que los mismos policías derribaron los jacales, sacaron colchones, cobijas, se llevaron algunos objetos como palas, lonas y hasta dinero en efectivo.
Francisca Romero Ontiveros, de 33 años, cuenta que en su jacalito vivía con su esposo y cuatro hijos, a quienes tuvieron que despertar para poder sacarlos y acto seguido derribaron su vivienda.
Charo Martínez, madre soltera con dos hijos y dedicada al comercio de ropa, dice que por necesidad de contar con un terrenito para fincar su casa y ya no pagar renta, se decidió a levantar su jacal hace unos 20 días, pero ahora tendrá que buscar dónde vivir, pues se quedó sin nada, al igual que las decenas de familias desalojadas.
?Lo que da más coraje es la burla de los policías cuando nos sacaban y tumbaban nuestros jacales?, dice molesto Alberto Estrada, otro de los posesionarios, secundado por las mujeres que relataban lo sucedido al enviado de El Siglo de Torreón.
?Mi esposa y yo trabajamos, pero ganamos el mínimo. ¿Con qué vamos a comprar un terreno para construir nuestra casa??, se pregunta Alberto un tanto desanimado luego del desalojo del que fueron objeto.
Al filo de las 11:00 horas, varios elementos del Estado Mayor Presidencial llegaron a los terrenos para constatar el operativo nocturno y tras decirles a los ex posesionarios que los iban a ayudar, se retiraron sin asegurarles cómo los ayudarían.
La mujer que encabezaba a los paracaidistas, Eva Hernández, dialogó con los jefes policiales y acordó una reunión con el alcalde, Octaviano Rendón Arce, al mediodía de ayer, para buscarle una salida al problema, ?pues luchamos por terrenos para nuestros hijos?.
Hugo Armando Reséndiz Martínez, subprocurador de Justicia en la Región Laguna Durango, dice que la denuncia la interpuso la CFE y por ello se procedió al operativo.
Tanto los preventivos como ministeriales, se mantuvieron a la expectativa cerca de los terrenos, hasta que se acordó con las autoridades el retiro definitivo de los paracaidistas, al filo del mediodía.
Intensa movilización
Una gran movilización se registró la mañana de ayer en el aeropuerto local debido a la llegada de más de 200 miembros del Estado Mayor Presidencial que arribaron en forma previa a la visita que hoy hará a la Región Lagunera el presidente, Vicente Fox.
Tres camiones grandes equipados y tres camionetas tipo Suburban, fueron utilizados para transportar a las personas que llegaron a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
Funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también llegaron desde ayer al aeropuerto, ya que asistirán hoy a la ceremonia de inauguración de la Central de Ciclo Combinado en la vecina ciudad de Gómez Palacio.
La comitiva fue trasladada a un hotel del bulevar Independencia en donde pernoctarían.
Personal de seguridad del aeropuerto informó que desde ayer en la tarde se dejaría con vigilancia del Estado Mayor tanto las instalaciones de la planta de Iberdrola, como sus alrededores.
Expresaron igualmente que las medidas de seguridad y vigilancia en torno a la visita presidencial son extremas, posiblemente debido a la situación de inseguridad que se registra en algunas partes del país.
