EFE
BUCAREST, RUMANIA.- Policías y militares evacuaron ayer a un centenar de niños refugiados en el desván del jardín de infancia de la localidad de Schitu, en el sureste de Rumania, país afectado por nuevas inundaciones y lluvias torrenciales que han dañado dos mil 500 casas.
Con barcas neumáticas y vehículos militares anfibios, los equipos de intervención lograron sacar a todos los niños de un edificio en el que el agua llegaba a dos metros, según la radio nacional “Romania Actualitati”.
El Ministerio de Administración e Interior informó ayer en una rueda de prensa que las inundaciones de esta semana afectan a 260 localidades rumanas.
Cientos de personas han sido evacuadas, otras muchas permanecieron aisladas después que casi 300 puentes resultaran afectados y el tráfico se interrumpió por nueve carreteras nacionales y decenas de caminos regionales, así como varios tramos de ferrocarril.
El tráfico sigue interrumpido entre las provincias de Valaquia y Moldavia después que el río Buzau arrastrara el miércoles dos puentes militares provisionales.
Según un informe oficial, casi dos mil 500 de casas han sido dañadas.
Las autoridades informaron que ayer la región más afectada es el sureste, la provincia Dobrogea, al borde del mar Negro.
En las ciudades de Constanza, Mangalia y Tuzla y en la estación marítima Costinesti el agua cubre numerosas calles con una profundidad de entre 50 centímetros y dos metros.
El canal Sulina, el canal Danubio Mar Negro y la mayoría de los puertos marítimos, excepto Constanza, están cerrados debido a las olas de siete metros que se registran.
Las lluvias torrenciales continuarán hasta mañana sábado en todas las regiones sureñas de Rumanía, según los meteorólogos.
