Fuerzas de seguridad israelíes evacuaron a Netzarim, el último de los 21 asentamientos judíos de la Franja de Gaza .
NETZARIM, Israel, (Reuters/ EFE) .- Las fuerzas israelíes entraron el lunes en el último asentamiento judío que queda en la Franja de Gaza, para completar la evacuación de todos los enclaves de la zona tras casi cuatro décadas de ocupación.
Los residentes aceptaron retirarse tranquilamente después de un rezo masivo con los soldados.
Los residentes han salido en procesión tras los rollos sagrados y la menorá (candelabro de siete brazos) portados por los dos rabinos del asentamiento, en la última ceremonia de despedida.
En Netzarim no había signos de las protestas ruidosas o de las barricadas encendidas que recibieron a las fuerzas de evacuación la semana pasada en más de 20 asentamientos en Gaza.
Aún antes de que los soldados llegaran, la menorah de siete brazos fue bajada desde el techo de la sinagoga de Netzarim.
"Quería decirle adiós con honor", dijo el colono David Farash. "Quería estar aquí con mi familia. El corazón se rompe y no hay palabras".
La comunidad religiosa agrícola, uno de los primeros asentamientos establecidos en Gaza después de la guerra de 1967, había sido un blanco frecuente de los militantes. Los palestinos reclamaban Netzarim en particular porque corta la franja en dos.
Entre banderas de Israel y otras naranjas, una de las pancartas dice: "se puedes destruir nuestra casa, pero no nuestro espíritu".
Netzarim se encuentra a dos kilómetros de la ciudad de Gaza y ha sido objetivo de numerosos ataques palestinos, a pesar de la existencia de una base militar israelí.
Los colonos van a ser trasladados en autobuses del Ejército a Jerusalén para orar en el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo y adonde trasladarán la menorá de la sinagoga.
Los residentes de Netzarim serán trasladados y alojados después en el asentamiento-ciudad de Ariel, con 30 mil colonos y situada en Cisjordania, lo que ha provocado las críticas de la ANP.
En Cisjordania, los radicales se opusieron a ceder los enclaves que los palestinos reclaman para un Estado, atrincherados en dos asentamientos que también tienen previsto remover las tropas israelíes bajo el plan de retirada del primer ministro Ariel Sharon.
A pesar de las escenas de los colonos siendo sacados entre llantos de sus hogares y de los manifestantes siendo arrastrados de las sinagogas, las evacuaciones de los 8 mil 500 colonos de Gaza se realizaron dos veces más rápido de lo planeado.
Pero se esperan más enfrentamientos en Sanur y Homesh, dos asentamientos en Cisjordania que se evacuarán el martes.
Los opositores a la retirada esperan hacer la evacuación lo más traumática posible para que sea más difícil considerar entregar más asentamientos en Cisjordania, donde los israelíes tienen un lazo bíblico mucho más fuerte que en la pequeña Gaza.
