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MÉXICO, DF.- Después de diez años de vigencia de los diversos tratados con Latinoamérica, México registró un déficit con esa región de tres mil 180 millones de dólares cuando en 1993 era de 6.3 millones de dólares, lo que demuestra que ese mercado no ha sido bien aprovechado, sostuvo el economista Jorge Enrique Horbath.
En el artículo “El comercio mexicano con Latinoamérica: un mercado desaprovechado”, el experto de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) México expuso que mientras los países latinoamericanos ganaron participación con los tratados para el país el resultado ha sido deficitario.
Recordó que las exportaciones mexicanas dirigidas a la región alcanzaban los dos mil 346.5 millones de dólares en 1993 y aunque crecieron 81 por ciento luego de una década, al situarse en cuatro mil 254.1 millones de dólares, siguen con una participación baja.
De las cifras anteriores se desprende que en 1993 las exportaciones representaban 4.5 por ciento del total y 10 años después alcazaban 2.57 por ciento.
Las exportaciones dirigidas a los países de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) han perdido participación en la región, pues pasaron de 3.27 por ciento a 1.45 por ciento en el mismo período, mientras que las exportaciones a Centroamérica se mantienen en 0.9 por ciento del total.
Estas cifras demuestran el mayor dinamismo de las importaciones a México que de las exportaciones, luego de que el país le apostó a firmar acuerdos comerciales tanto dentro de Aladi como con Estados Unidos.
“Esta última estrategia determinó un trato no recíproco bajo concesiones y de poca asimetría que le ha otorgado resultados positivos, indudablemente, pero también altos costos en la estructura productiva, principalmente en el sector primario”, dijo el especialista.
Sin embargo, reconoció que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) significó para México un bastón de apoyo para levantarse de la crisis económica de diciembre de 1994, pues de no haber contado con ello el efecto de la crisis hubiese sido profundo y largo.
A pesar de que eso demuestra que el interés de México va más al norte de América que al resto de las naciones, el país ha dejado de observar el potencial exportador que podría colocar en la región.
Los acuerdos comerciales se encuentran operando y la oportunidad está dada, “pero queda evaluar la capacidad de la estructura productiva, pues incluso en el mercado estadounidense no se logra aprovechar la demanda que se tiene y que son cubiertas con importaciones desde otros países diferentes a México”, puntualizó.
