EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN COAH.- Insólito. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), obliga a elementos de la Policía Ministerial, a entregar su arma de cargo al término de su jornada. Los agentes temen ser objeto de represalias de parte de algún delincuente, sobre todo ahora que están logrando la captura de tanto ?puchador?.
Todos y cada uno de los elementos que culminan con su jornada laboral, tienen la obligación de hacer entrega de su arma de cargo, por disposiciones superiores que se dieron a conocer mediante un oficio de la PGJE desde hace varios meses.
Los agentes, quienes solicitaron la omisión de sus nombres, temen ser objeto de represalias por parte de los amigos o familiares de los delincuentes que han estado capturando, sobre todo de quienes se desenvuelven dentro del ?narcomenudeo?, pues saben que esa gente siempre anda armada y es sumamente peligrosa.
El citado oficio, señala que los ministeriales que se encuentren con licencia médica, francos o terminen su horario de trabajo, deberán entregar a su superior el arma de cargo propiedad de la Procuraduría, situación que ha generado mucho malestar entre ellos, que son los que andan en la calle.
Los policías temen que los malhechores, al enterarse de lo anterior, les tiendan una emboscada o simplemente los anden ?venadeando? con el propósito de hacerlos objeto de su venganza por la detención de algún amigo o familiar.
En vano, señalaron los inconformes, han manifestado su malestar a sus superiores, con el fin de que se les permita conservar su arma al término de sus jornadas, pues la disposición viene directamente de la Dirección General de la Policía Ministerial en Saltillo.
Otros sin embargo dijeron que esto los obligará a portar armas de su propiedad o quienes no tengan conseguir alguna, a efecto de sentirse un tanto seguros ante cualquier posible represalia por parte de la delincuencia.
La orden sin embargo, no se hizo extensiva para quienes pertenecen a la Dirección General para la Investigación del Secuestro y Delincuencia Organizada del Estado (DGISCOE), pues según pudo indagar El Siglo de Torreón, sólo en caso de vacaciones o incapacidad, los agentes deben entregar su arma de cargo, debido a los evidentes riesgos de trabajo.
