Cae organización por ciudadanos argentinos, uruguayos y españoles.
SUN-AEE
MADRID, ESPAÑA.- La Policía española ha desarticulado una organización internacional integrada por ciudadanos argentinos, uruguayos y españoles que introducían y distribuían cocaína y hachís en España, Francia y el Reino Unido, informaron ayer fuentes de la investigación.
En la operación contra esta red, que transportaba la droga en contenedores camuflada en carbón vegetal, fueron detenidas once personas y se intervinieron mil ocho kilogramos de cocaína y 916 de hachís, además otros efectos, añadieron las fuentes.
La operación, que constituye la segunda fase de la denominada ?Ayala? practicada en mayo, se desarrolló en la región mediterránea de Valencia y en la de Madrid.
En esta última región estaba radicada una parte de la infraestructura del grupo, que introducía desde Holanda una variedad de hachís conocida como ?Doble O?, de gran valor en el mercado.
Esta red contaba con un punto de contacto en Argentina, en donde mantenía frecuentes reuniones la persona de confianza de la organización en España, también de nacionalidad argentina.
Su objetivo era introducir grandes partidas de cocaína a través del puerto de Valencia, oculta en el interior de cinco contenedores, cuya carga se despachaba como carbón vegetal.
En la primera fase de la operación se intervinieron 300 kilos de cocaína y fueron detenidas seis personas, mientras que en la segunda, y tras la inspección de cinco contenedores más que habían llegado al puerto de Valencia, se intervinieron 700 kilos de la misma sustancia oculta en uno de ellos.
Según la Policía española, el ?Doble O? es un hachís que procede de Afganistán y que posee una elevada concentración de principio activo (THC, por sus siglas en inglés), con el que se potencian los efectos alucinógenos tras su inhalación.
Este hachís posee un alto valor económico en el mercado clandestino al que iba destinado, unos cuatro mil 500 euros (alrededor de cinco mil 500 dólares) por kilogramo, triplicando en precio al hachís que habitualmente se consume en España que es, fundamentalmente, de procedencia magrebí.
La droga incautada, de haber llegado al mercado ilícito, hubiera alcanzado un valor de 33 millones cien mil euros (más de 40 millones de dólares) al por mayor y se podría haber obtenido, en el caso de que la cocaína hubiera llegado al consumidor final, cinco millones 128 mil dosis.