Deja el huracán al menos un millón de damnificados en Quintana Roo.
AGENCIAS
CANCÚN, QUINTANA ROO.- Durante el prolongado y devastador paso del huracán Wilma por la costa norte de Quintana Roo, en Cancún se desató una ola de rapiña y saqueo en comercios y viviendas, situación que se mantenía fuera de control hasta ayer por la noche, según señaló el procurador de Justicia estatal, Bello Melchor Rodríguez Carrillo.
El funcionario indicó que más de una decena de establecimientos, entre ellos un supermercado de la cadena Wal Mart, una agencia de vehículos Ford y dos farmacias, habían sido saqueadas por habitantes de ese devastado polo turístico.
Admitió que aunque se había logrado la detención de unas 50 personas que sustrajeron varios artículos de comercios y viviendas, la Policía Judicial del estado fue rebasada por los saqueadores.
Por la noche, el gobernador Félix González Canto anunció que hoy domingo arribarán a Cancún dos cuadrillas de la Policía Federal Preventiva, que tendrán la encomienda de evitar que continúe la ola de saqueos.
El mandatario estatal, informó además que el huracán ha dejado al menos un millón de damnificados en el estado.
El mayor número de afectados se encuentra en el centro turístico de Cancún, donde unas 700 mil personas han perdido o al menos han sido afectadas sus casas, debido a los efectos de más de 30 horas de vientos huracanados del meteoro Wilma.
En Cozumel, Playa del Carmen, Riviera Maya e Isla Mujeres otras trescientas mil personas han perdido total o parcialmente sus bienes.
Además, la Secretaría de Gobernación, informó que al menos cuatro personas han muerto como consecuencia del paso devastador del huracán, tres de ellas en el estado de Quintana Roo y otra en Yucatán.
?Se han reportado tres decesos en Quintana Roo; dos en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, y otro más en Benito Juárez?, precisó Gobernación en un comunicado.
Horas antes el gobernador de Yucatán, Patricio Patrón, había confirmado la muerte de una persona como resultado de las condiciones generadas por el meteoro después de que el viento arrancó una rama de un árbol y cayó sobre esta persona.
Según el más reciente reporte del Servicio Meteorológico Nacional, Wilma bajó a categoría dos en la escala Saffir-Simpson, de cinco, y se mueve a una velocidad de tres kilómetros por hora, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas de 210 kilómetros.
Sin embargo, la fuerza devastadora del fenómeno hace sentir ya su presencia con daños evidentes en varios municipios de la costa yucateca en donde ha destruido cientos de viviendas, inundado decenas de plantíos y ranchos ganaderos cercanos.
En ese puerto, las ráfagas de viento ya destruyeron el faro y hundieron siete embarcaciones tipo Atlante, según lo reveló el capitán de puerto, Rusell García León.
