El Siglo de Torreón
SALTILLO, Coahuila.- El gobernador Enrique Martínez, aseguró que tras entregar el cargo a Humberto Moreira Valdés, el próximo primero de diciembre, el único plan que tiene es el de descansar y darse tiempo para reflexionar.
“Después sólo Dios dirá”, mencionó en una de sus últimas entrevistas como mandatario coahuilense, durante un recorrido por obras estatales que se encuentran en proceso.
“Por lo pronto me interesa concluir bien, tener tiempo para proyectos personales, cargar baterías. Ha sido un trabajo muy intenso, sin pausas, sin descansos, no estoy acostumbrado a los descansos porque mi vida siempre ha sido siempre de trabajo duro, pero sí hace falta un impasse para cargar baterías”, aseguró.
Reconoció que ha sido invitado para ocupar diferentes posiciones de carácter público, pero evitó acordar desde ahora nuevos compromisos.
“He tenido muchas invitaciones, pero no hemos concretado nada porque yo tengo en este momento proyectos personales y sobre todo tomar algún tiempo de reflexión”, atajó.
Dijo que hasta el 31 de noviembre, su último día como gobernador, mantendrá la agenda de trabajo abierta, pues señaló que intentará dejar los menos pendientes de obras y programas a la siguiente Administración pública estatal.
“La historia se encargará de juzgar; las obras ahí se quedan, los hombres nos vamos y yo estaré siempre esperando, sereno, el juicio de la historia y de mis conciudadanos”, puntualizó.
