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CISJORDANIA.- Israel descartó que vaya a ceder por el momento al Vaticano el control sobre el Cenáculo, uno de los lugares cristianos más sagrados de Jerusalén y donde se cree que Cristo celebró la última cena antes de su crucifixión.
En los últimos días medios de comunicación europeos y diarios israelíes citaran la posible existencia de un preacuerdo entre Israel y el Vaticano para la entrega del Cenáculo a los católicos, las versiones fueron desmentidas por el gobierno israelí.
En un comunicado remitido a la prensa, Hagit Cohen, portavoz del presidente Moshé Katsav, aseguró ayer que las informaciones no tienen ninguna base.
?Se han publicado en medios de Israel y del extranjero que el presidente de Israel, Moshé Katsav, tiene intenciones de firmar, durante su próxima entrevista con el Papa Benedicto XVI, un acuerdo sobre el Cenáculo u otros lugares del Monte Sión?, recordó.
Sin embargo, añadió, ?el asesor político del presidente, Avi Granot, desea clarificar que estos rumores no tienen ninguna base, y que ese acuerdo no existe, así como tampoco las conversaciones al respecto?.
El presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, cardenal Walter Kasper, visitó en forma reciente Israel para preparar la visita de Katsav la próxima semana a la principal sede de la Iglesia Católica.
Según versiones de prensa europeas, la visita de Kasper fue para presentar a Israel una demanda histórica del catolicismo, el velar por el control y la posibilidad de celebrar misa en donde Cristo tuvo la Última Cena e instituyó la Eucaristía y el Orden Sacerdotal.
El lugar santo quedó en manos de Israel desde la primera guerra árabe-israelí de 1948.
Desde ese momento las autoridades israelíes siguen la tradición otomana y sólo permiten a los feligreses cristianos visitar el recinto -sin la oportunidad de celebrar el ritual de la misa- en dos ocasiones al año: Jueves Santo y Pentecostés.
El supuesto contrato propuesto por el Vaticano señala que ?el Estado de Israel entrega a la Santa Sede el uso del Cenáculo (la sala del acontecimiento conocida como de la Última Cena, sobre la Tumba de David), del camino de acceso a él y de los espacios adyacentes?.
Los franciscanos seguiremos luchando para que el lugar de la Última Cena y la aparición de Cristo a los apóstoles y del mandamiento del amor vuelva al corazón del mundo cristiano, dijo el vicecustodio de Tierra Santa, el español Artemio Vítores.
