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MANAGUA, NICARAGUA.- Autoridades de Nicaragua dijeron ayer que no tienen indicios de la presunta presencia de dos supuestos miembros de Al Qaeda en Centroamérica, que provocó una “alerta migratoria” regional, mientras la embajada de Estados Unidos en Costa Rica dijo que pudo tratarse de un malentendido y que no estarían en la zona.
“La Policía, en cumplimiento de su función como garante del orden público y el combate contra el delito y el crimen organizado, toma con la seriedad del caso esa alerta de las autoridades de Migración”, dijo el portavoz policial, comisionado Alonso Sevilla.
La subdirectora de Migración nicaragüense, Nidia Barboza, dijo a una cadena de televisión local que pese a la alerta regional, “no tenemos conocimiento, ni siquiera sospecha ni indicios de que (los supuestos extremistas) se encuentren dentro del territorio”.
El Salvador, Honduras y Guatemala siguieron el martes a Nicaragua en un alerta migratoria en sus puestos fronterizos ante la “posible presencia” en la región de los supuestos miembros de la red islámica Al Qaeda.
Sin embargo, ayer, una funcionaria de la embajada de Estados Unidos en San José aseguró que pudo haberse tratado de un malentendido.
“Se generó una confusión entre una medida normal de las autoridades policiales en compartir información sobre personas que son fugitivas, pero que no quiere decir de manera alguna que estén en Centroamérica”, dijo la delegada de prensa de la embajada de Estados Unidos en Costa Rica, Elaine Samson.
“No hay amenaza de que estén en Centroamérica “, agregó.
Una fuente militar dijo que la información sobre los presuntos extremistas fue enviada a Nicaragua por El Salvador, el único país de Latinoamérica que participa con un pequeño grupo de soldados junto a las tropas de Estados Unidos que ocupan Irak y que además ha recibido amenazas de la red extremista.
Fuentes de las embajadas de Estados Unidos en la región dijeron también que no tenían evidencias de la presencia de los sospechosos en América Central.
