Dos cadáveres en estado de putrefacción fueron localizados en las inmediaciones del Cereso No. 2 de Gómez Palacio y en pleno centro de la ciudad en el interior de un terreno baldío por la calle Carlos León de la Peña. Al parecer eran indigentes.
El hallazgo fue a consecuencia del mal olor que alertó a los vecinos y habitantes de los lugares señalados; por eso dieron aviso a las autoridades, quienes se abocaron a las indagatorias correspondientes sin que hasta el momento se haya establecido la identidad de cada uno.
El primero fue localizado dentro de una improvisada vivienda de cartón y madera, arrojando los estudios preliminares del personal del Servicio Médico Forense que se trataba de una persona de aproximadamente 50 años de edad y que falleció a consecuencia de un infarto agudo al miocardio, aunque restan pruebas histopatológicas de los tejidos por el grado de descomposición.
El segundo de los cadáveres, de acuerdo con vecinos de tiendas y despachos ubicados por Carlos León de la Peña y Pino Suárez, fue localizado en el interior de un terreno baldío marcado con el número 504, donde un portón blanco que ostenta una lámina despegada por los golpes llamó la atención, más que por el predio, por el olor.
Sobre un colchón viejo, dentro de un cuarto, estaba el cuerpo descompuesto de un sujeto del sexo masculino de aproximadamente 35 a 40 años de edad, 1.54 metros de altura, complexión mediana, pelo negro con más de 20 días de haber muerto, vistiendo andrajos y portaba como rasgo un anillo de metal blanco en el dedo meñique de la mano derecha.
Tomás Núñez Torres, propietario de un despacho al lado del terreno, notificó a José María Nava García, de 58 años, trabajador del Servicio de Administración Tributaria, ya que el predio es propiedad de la dependencia, para que acudiera hasta el lugar ante la presencia de los elementos de la Policía Ministerial.
Con los estudios del Servicio Médico Forense sólo se estableció que las causas de muerte en ambos casos no fueron producto de la violencia, sino de padecimientos crónico-degenerativos, aunque la identidad no se ha determinado.
Segundo cadáver en el 504
Vecinos de la zona denunciaron el abandono en que permanece dicho lugar, ya que en menos de dos años éste sería el segundo cadáver de un indigente que aparece en su interior y sin embargo con tal antecedente la dependencia tributaria no ha limpiado el predio y tampoco reparó el portón que tiene una parte desoldada por golpes, lo cual permite el acceso a cualquier persona.