CIUDAD DEL VATICANO (AP) .- Uno de los últimos cardenales que vio a Juan Pablo II antes de que empeorara la salud del pontífice, dijo que el Papa sonrió dulcemente mientras descansaba, reclinado sobre varias almohadas, mientras trataba en vano de murmurar algo.
El cardenal Mario Francesco Pompedda, un italiano de 75 años, quien figura entre lo principales asesores legales del Vaticano, recordó su visita al lecho de Juan Pablo en entrevistas publicadas el sábado por dos diarios.
"Subí (al apartamento del Papa), dije que quería saber sobre su condición, y la Guardia Suiza hizo sonar el timbre", la mañana del viernes, dijo Pompedda al diario milanés Il Giornale.
El cardenal añaió que el asesor principal del Papa, el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz, lo llevó a la habitación del pontífice.
"Junto al Papa estaban dos enfermeras, quienes lo cuidaban", así como otro clérigo polaco y una monja, dijo Pompedda. Afuera de la habitación estaba el médico de cabecera del Papa, Renato Buzzonetti.
El cardenal dijo al diario romano La Repubblica que el Papa estaba recostado "en una gran cama, cubierta de frazadas blancas. Todo era blanco".
El pontífice se reclinaba sobre varias almohadas.
"Cuando entré, sus ojos estaban cerrados, monseñor Stanislaw le habló y le dijo: 'Aquí está el cardenal Pompedda, quien quiere saludarle. Luego, Juan Pablo abrió sus ojos. No dormía, estaba consciente", dijo el cardenal a Il Giornale.
