Comienza a perfilarse el nuevo Gobierno de la nación árabe
EFE
BAGDAD, IRAK.- La aparición de quince cadáveres decapitados en el área de Latifiya, al sur de Bagdad y el asesinato de un general del Ejército iraquí cuando salía de su domicilio han vuelto a marcar ayer una jornada de violencia en Irak.
Los cuerpos, entre ellos los de algunas mujeres, fueron encontrados ayer por la tarde en la zona de Latifiya, al sur de la capital, según informó la televisión iraquí, Al Iraquia.
La cadena precisó que todavía no hay informaciones sobre la nacionalidad de las víctimas, el lugar donde fueron asesinadas o si se trata de civiles o militares.
El descubrimiento se conoció horas después de que el general Gazi Mohamed Jafayi, perteneciente al Ministerio iraquí del Interior, fuese asesinado en Bagdad por un grupo de hombres que le ametrallaron en las inmediaciones de su domicilio, según informaron fuentes ministeriales.
El vehículo del general, subdirector del Departamento de Inmigración y Nacionalidad, salía de la vivienda del oficial, en el barrio de Gazaliya (oeste de Bagdad) cuando un coche se acercó a gran velocidad y varios hombres descargaron sus armas contra él, causándole la muerte en el acto.
El grupo de Abu Musab Al Zarqawi, el líder de la red terrorista Al Qaeda en Irak, asumió la autoría del asesinato mediante un comunicado difundido a través de Internet, cuya autenticidad no ha podido ser verificada.
A la última ola de violencia también se añadieron nuevos enfrentamientos entre las tropas estadounidenses y la insurgencia iraquí.
Según informó el mando militar norteamericano, los soldados estadounidenses mataron ayer a dos supuestos rebeldes y detuvieron a otros seis que intentaban atacar una patrulla militar de Estados Unidos (EU), en un área situada al norte de Bagdad.
El intento de ataque y el enfrentamiento tuvieron lugar en la aldea de Al Digheil, en la provincia de Salahedin, unos 100 kilómetros al norte de Bagdad, según reza la nota del mando militar.
?Dos terroristas murieron y uno más resultó herido y fue detenido junto a otros seis? añadió el comunicado, sin dar a conocer más detalles.
En otro incidente, tres mujeres murieron a tiros en el barrio shii de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, según fuentes del Ministerio del Interior.
Por el momento se ignora si el asesinato de las tres mujeres, de las que no se conoce su identidad y ocupación, ha podido tener motivaciones políticas.
Mientras continúan los incidentes sangrientos, avanzan también las negociaciones encaminadas a la formación de un nuevo Gobierno.
La Alianza Unida Iraquí (AUI), vencedora en los comicios del pasado 30 de enero, anunció ayer que está ?muy cerca? de alcanzar una acuerdo con la coalición kurda para la formación de un nuevo Gobierno y afirmó que ?en dos o tres días? se podrían conocer los primeros ministros.
?Soy optimista. Hemos avanzado un buen trecho y estamos muy cerca de lograr un acuerdo con los hermanos kurdos. No existen grandes diferencias?, dijo Adel Abdelmahdi, ministro de Finanzas en el Gobierno interno y destacado dirigente de la AUI.
?En dos o tres días anunciaremos nuestra postura y podrían conocerse ya algunos ministerios? agregó, después de confirmar que la primera reunión del nuevo Parlamento tendrá lugar el próximo miércoles 16 de marzo.
La buena noticia del día fue la liberación del empresario jordano Ibrahim Mahmoud Maharmeh, aunque a cambio del pago de un rescate de 100 mil dólares, según la radio iraquí.
La emisora, que cita a un hermano del empresario, no precisó cómo fue entregado el rescate, aunque aseguró que el hombre de negocios ?está ahora de camino hacia Jordania?.
Maharmeh fue secuestrado el viernes en el lujoso barrio de Al Mansour, al oeste de Bagdad, por un grupo de hombres armados que lo trasladaron a un lugar indeterminado antes de llamar por teléfono a su compañía para exigir, en principio, el pago de un rescate de 250 mil dólares, a cambio de la libertad del rehén.
Abren proceso contra EU por ataque
Autoridades judiciales de Italia adelantaron una investigación por la muerte del agente Nicola Calipari, ocurrida la semana pasada en Irak, cuando soldados estadounidenses dispararon contra el convoy en el que viajaba junto a la periodista recién liberada Giuliana Sgrena.
Los fiscales romanos Franco Ionta y Pietro Saviotti, que el sábado abrieron un sumario bajo las hipótesis de homicidio agravado y tentativa de homicidio contra Calipari, se reunieron para designar un grupo de expertos en balística.
Los técnicos examinarán el auto en que viajaban dos agentes secretos y la periodista italiana liberada tras un mes de secuestro en Irak, para calcular el número de balas disparadas y la trayectoria.
Sin embargo, las autoridades no tienen muchas esperanzas de recibir cooperación de Estados Unidos porque anteriores requerimientos no fueron contestados.