Sao Paulo, (EFE).- Un hombre de 51 años fue detenido con dos kilos de bacalao ocultos en sus calzoncillos que pretendía robar de un supermercado del municipio brasileño de Campinas, informa el "Diario do Povo".
"Soy pobre, pero me gusta comer bien", declaró sin mayor vergüenza Naor Celestino al ser conducido a la comisaría de Campinas, ciudad industrial a 98 kilómetros de Sao Paulo.
Celestino llamó la atención de los vigilantes del supermercado por la camisa y el pantalón exageradamente grandes que vestía.
Según las autoridades, el acusado camufló entre sus calzoncillos una bandeja de dos kilos de peso de bacalao portugués valorado en 69,62 reales (unos 30.40 dólares).
Celestino dijo que, a pesar de tener trabajo como vendedor ambulante, roba en centros comerciales debido a "la decepción" que le causó la separación de su esposa, hace quince años.