Según documentos, la orden de atentar contra el Papa fue dada por la KGB, mientras la Stasi colaboró en su realización y los servicios búlgaros lo pusieron en práctica.
Roma, (Notimex).- El gobierno alemán encontró documentos que ratifican el trabajo conjunto entre los servicios secretos de las desaparecidas Unión Soviética y la República Democrática Alemana, así como Bulgaria, en el atentado contra el Papa Juan Pablo II en 1981.
El hallazgo fue revelado este miércoles por el diario local Corriere della Sera, que agregó que el expediente será entregado a la comisión parlamentaria italiana que investiga las actividades de los ex servicios secretos de los países de la Cortina de Hierro en Italia.
Agregó que los documentos fueron encontrados en recientes días en los archivos de los servicios secretos de la ex Alemania del Este (Stasi) y los entregó a Bulgaria, en el marco de un acuerdo destinado a clarificar la actuación de los regímenes del ex bloque soviético.
Según los nuevos datos, el atentado contra el Papa el 13 de mayo de 1981 fue ordenado por los servicios secretos de la extinta Unión Soviética (KGB), con la colaboración de la Stasi y la ejecución de los de Bulgaria., agregó el matutino italiano.
La comisión italiana parlamentaria (Mitrokhin) anunció su intención de reabrir la indagación del atentado contra el Papa, una vez que en su libro "Memoria e Identidad" Juan Pablo II aseguró que detrás del ejecutor material, Ali Agca, hubo autores intelectuales.
Agca, de nacionalidad turca y militante en la organización ultraderechista "Lobos Grises" de ese país , disparó contra Juan Pablo II, quien resultó gravemente herido en el abdomen.
Arrestado en el lugar de los hechos, el turco fue juzgado y condenado a cadena perpetua en Italia, pero en 2000 fue extraditado a su país, donde cumple su pena carcelaria.
"El atentado no fue una iniciativa suya (de Agca), fueron otros quienes lo planearon, alguien se lo encargó", aseveró Juan Pablo II en su más reciente libro.
La más reciente investigación concluyó sin resultado definitivo en 1998, pero señaló como hipótesis más acreditada la llamada "pista búlgara", según la cual los servicios secretos de Sofía fueron los que planearon el atentado contra el pontífice.
Pero, según los documentos citados por el Corriere della Sera, la orden de atentar contra el Papa fue dada por la KGB, mientras la Stasi colaboró en su realización y los servicios búlgaros lo pusieron en práctica.