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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El presidente Ricardo Maduro removió ayer a los seis altos jefes militares que integran la denominada junta de comandantes que dirigen las fuerzas armadas de Honduras.
Reemplazó al jefe del Estado Mayor, general de división Isaías Barahona, por el general de brigada Romeo Vásquez.
Como subjefe del Estado Mayor Conjunto, Maduro designó al general de brigada Willy Nelson Mejía en sustitución del oficial de igual grado Leonel Pavón.
Barahona y Pavón pasaron a situación de retiro luego de cumplir 30 años de servicio.
El mandatario nombró, asimismo, como inspector general de las fuerzas armadas al coronel Humberto Cabrera y jefe del Ejército al coronel René Oliva.
Como comandante de la fuerza aérea ratificó al coronel Manuel Cáceres y de jefe de la fuerza naval al capitán de navío José Eduardo Espinal.
Los nombramientos durarán tres años, pero podrán extenderse hasta enero de 2006 cuando asuma el nuevo gobierno que los hondureños elegirán en noviembre.
En una rueda de prensa en la Casa Presidencial, Maduro dijo que “las fuerzas armadas han cambiado dramáticamente en los últimos 20 años y hoy son una institución que cuenta con el respeto de todos los hondureños porque actúa con transparencia”.
Indicó que “en una democracia, tener una institución militar fuerte y creíble, es algo fundamental debido a que se encarga de defender la soberanía y la integridad territorial”.
Maduro sostuvo que “por eso, me siento orgulloso de las fuerzas armadas de Honduras, que ahora se caracterizan por su espíritu de cuerpo y una disciplina y deseo de servir al pueblo”.
Los militares gobernaron el país durante casi 20 años en el siglo pasado, tras derrocar a tres presidentes elegidos popularmente en 1957, 1963 y 1972. Abandonaron el poder en 1982.
