Agencia Reforma
TIJUANA, Baja California.- El director de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Procuraduría de Baja California, Francisco Castro Trenti, aclaró ayer que el ataque a balazos en su contra ayer se dio tras una investigación y no por un atentado.
En conferencia de prensa, Castro Trenti dijo que el incidente no fue planeado en su contra porque la agresión fue consecuencia de una investigación que minutos antes realizaban, cuando le ordenaron el alto a los conductores de una camioneta que circulaba por la Colonia Cacho, (centro de Tijuana) de manera sospechosa.
“Por la conducta que expresaban los conductores de una camioneta negra, procedimos a marcarles el alto, pero se dieron a la fuga. Adelante (en el crucero de las calles Brasil y Libramiento) no podían avanzar por el tráfico que tenían enfrente y fue cuando se sintieron copados y dispararon en contra nuestra,” dijo.
En el pavimento se encontraron 52 casquillos de arma calibre 7.62 “Cuerno de Chivo”, de los cuales 12 disparos atinaron a la camioneta de los escoltas e igual número en el segundo vehículo donde Castro Trenti iba.
Los escoltas repelieron la agresión y el vehículo logró huir golpeando otros vehículos de conductores ajenos a la persecución. Ese auto fue encontrado a dos cuadras del lugar del incidente y de acuerdo a la Procuraduría, sus ocupantes abordaron rápidamente un taxi libre que los condujo con rumbo desconocido.
Minutos después, como a medio kilómetro del lugar de la agresión, encontraron en el pavimento manchas de sangre y gotas continuas que iban en distintos rumbos, versión que no quiso confirmar la Procuraduría, pero no la negó.
