AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Los dos sujetos, entre ellos un agente del Ministerio Público federal, que presuntamente agredieron el vehículo en que viajaba una hija del empresario Carlos Ahumada, no estaban en estado de ebriedad, como lo señalaron las primeras versiones, informó ayer la Procuraduría General de la República (PGR).
La dependencia agregó que, aunque hay contradicciones en la investigación, hasta el momento se presume que el incidente fue resultado de un problema de vialidad.
Funcionarios informaron que el procurador Rafael Macedo ordenó a la Visitaduría General iniciar una investigación por estos hechos. Como parte de esta instrucción, uno de los detenidos, el agente del Ministerio Público (MP), Rodolfo Concha Madrazo, fue trasladado ayer a las oficinas de la Visitaduría, ubicadas en Periférico Sur.
Concha Madrazo y su hijo César Concha Corona fueron capturados anoche en Avenida Prolongación de Miramontes, entre las calles Transmisiones y Puente, en la Delegación Tlalpan, luego que supuestamente dispararan un balazo que se incrustó en la parte trasera de la camioneta en la que viajaba María Cecilia Ahumada Gurza, una de las hijas de Carlos Ahumada que tiene aproximadamente 15 años.
Según las primeras investigaciones de la PGR, uno de los supuestos agresores declaró ante el MP que entre las 19:00 y 20:00 horas ocurrió inicialmente un presunto incidente de tránsito entre César Concha y José Miguel Nacif González, chofer de la familia Ahumada.
El hijo del agente de la PGR supuestamente declaró que Nacif le rompió un vidrio del vehículo que conducía y además le propinó unos golpes en la cara a las afueras de su domicilio. Lo dicho por César Concha aún no ha sido corroborado por la PGR.
El joven comentó que luego de recibir los golpes entró a su domicilio y comentó de la situación a su padre Rodolfo Concha, quien, como agente del MP, estaba adscrito a la Subdelegación de Detenidos en Avenida Camarones.
De acuerdo con lo dicho por César Concha, él y su padre salieron de su casa a bordo de una Suburban color azul, con placas de Morelos, e iniciaron la persecución del chofer de Ahumada.
Los supuestos agresores no contaban con que Nacif fuera acompañado en su vehículo por María Cecilia Ahumada y un escolta de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de nombre Gustavo Torres Galván, quien forma parte de la seguridad que le proporciona la PGR a la familia Ahumada.
El escolta de la AFI, según las diligencias de la Procuraduría, pidió al chofer que parara el vehículo frente a una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, cuyos agentes concretaron finalmente las capturas, luego que realizaran un balazo.
El chofer de Ahumada negó ante el MP haber tenido un incidente previo, como lo menciona en su declaración César Concha.
Para la PGR, no hay indicios o datos que hagan presumir la existencia de un atentado o intento de secuestro contra la menor.
En un plazo máximo de 48 horas, que vence mañana viernes, la Procuraduría General de la República determinará si encarcela o deja en libertad a los sospechosos.
