El obispo de Saltillo considera que el caso es un problema serio para el presidente.
EL SIGLO DE TORREON
SALTILLO, COAH.- El desafuero en contra de Andrés Manuel López Obrador fue contraproducente para la administración del presidente Fox, pues más que asestar un golpe político al principal adversario del régimen, se desprestigió democráticamente a México en el mundo.
Lo anterior lo consideró el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien consideró que el tema “ya es un problema serio” para el presidente. “México a nivel internacional está siendo calificado como un país en el que la democracia va para atrás”, sentenció el líder católico.
Lamentó que “el llamado Gobierno del Cambio” no haya podido erradicar la pobreza, ni afrontar las ejecuciones producto del narcotráfico, ni tampoco elevar el índice educativo de los mexicanos, pero sí haya venido trabajando en impulsar “una situación absurda e injusta” como lo fue el desafuero del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal.
“La Presidencia se gana en las urnas, no así, esto es algo muy delicado... nosotros estamos viendo que no hay moderación, que un delito no probado ya se está tratando como culpable, privando a una persona, ya se le está tratando como culpable en lugar de presumir su inocencia mientras en lo que se llega a probar”, mencionó.
Vera López consideró que la decisión del desafuero promovida por el Gobierno Federal y cristalizada posteriormente por el Poder Legislativo, incluso pone en duda el derecho de los mexicanos de acudir a las urnas y de emitir su voto.
“¿Qué los 11 millones de mexicanos que viven en la circunscripción de la que él se hace cargo (Distrito Federal), no tienen derecho a que se les respeten sus derechos políticos, a que se les respeten lo que ellos expresaron en las urnas?
“Entonces se va a empezar a dudar que verdaderamente nosotros tenemos derecho a elegir, pues resulta absurdo que por un presunto delito que merece una fianza de dos mil pesos se suspenda el camino de toda una ciudad”, indicó. Mencionó que la decisión de los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social en torno a levantar la voz en contra del desafuero, fue para “exigir el cumplimiento de los valores de la democracia que a su vez llevan consigo el respeto a los derechos humanos y la moderación en el ejercicio de la autoridad”.
Vera aseguró que el mensaje firmado por él y sus compañeros es un reflejo de lo que la misma ciudadanía opina sobre el tema del desafuero, “pero desgraciadamente, como este proceso está dando cada vez más signos de prepotencia, quienes están en la autoridad política se tienen que dar cuenta que hay un pueblo indignado”.
Consideró que el llamado del Clero, o por lo menos de un segmento de éste, no es para que la sociedad civil desate la violencia, sino para emprender medidas de resistencia ciudadana.
Advirtió que los señalamientos sobre el tema continuarán aunque para un sector de su Iglesia no haya sido de mucho agrado el emitir opiniones sobre asuntos de la vida política nacional.