Señala el mandatario que el proyecto va destinado a los pobres.
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- El presidente de México, Vicente Fox, afirmó ayer que el presupuesto para 2006 que envió al Congreso ?va con un destino prioritario hacia el desarrollo humano, particularmente hacia los pobres?.
?Todos los mexicanos debemos tener una gran solidaridad con aquellas familias y aquellos niños y niñas que menos tienen, que a veces les falta lo más elemental, les falta el alimento en la mesa de su hogar?, declaró el presidente.
El presidente de México formuló las declaraciones en un acto celebrado en la capital mexicana con motivo del CLVIII aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes, cadetes del Ejército que lucharon contra el Ejército de Estados Unidos (EU) y murieron en el Castillo de Chapultepec en 1842.
Para el próximo año el mandatario ha pedido al Congreso la aprobación de un presupuesto de 174 mil 166 millones centrado en la economía, la inversión social y la seguridad pública.
Ese proyecto, que el Congreso debe discutir y aprobar, será el último que gestionará íntegramente Fox, quien abandonará el poder en diciembre de 2006.
De acuerdo con Fox, las prioridades del próximo año son ?el desarrollo humano? y dentro de él, ?los pobres, aquellas familias que tienen menos oportunidades, que tienen menos ingresos, que se encuentran en extrema pobreza?.
?Ahí es donde damos la más calidad prioridad en la asignación del presupuesto?, recalcó.
Señaló que su propuesta está dirigida ?a las familias indígenas (...) que han padecido los más altos grados de pobreza, de marginación, de exclusión, de discriminación?, y padecen las mayores carencias en materia de salud, educación y alimentación.
Fox recordó que ?casi el 63 por ciento del presupuesto se invierte en la gente?, en política social, la mayor parte del cual se destina a educación, partida que seguirá estando entre las prioritarias del Gobierno.
También dijo que el mayor crecimiento en el presupuesto irá destinado al sector salud para intentar que a fines de 2006 hayan cinco millones de trabajadores afiliados al seguro popular, lo que beneficiaría a 25 millones de personas.