Interpretan habitantes del lugar la caída de la roca espacial como un augurio divino
AGENCIAS
PHNOM PENH, CAMBOYA.- Un meteorito de 4.5 kilos que cayó en una antigua zona de los Jemeres Rojos, en el noroeste de Camboya, desató incendios en campos de arroz y provocó las oraciones de algunos aldeanos, que interpretaron el suceso como un augurio divino de paz.
?Algunos agricultores están enfadados con la roca porque provocó incendios y destrozó varios cientos de hectáreas de sus campos de arroz?, dijo Sok Sareth, jefe de Policía de la provincia de Banteay Meanchey, a unos 320 kilómetros al noroeste de la capital, Phnom Penh.
?Pero otros pidieron a la Policía que la dejaran allí donde cayó y establecer un santuario para rezar por la paz?, dijo.
La masa negra de roca celestial obligó a los lugareños a huir a la carrera para ponerse a cubierto cuando el lunes por la mañana cayó en un terreno lleno de cicatrices por la guerra que asoló la nación del sudoeste de Asia.
La palabra jemer para designar un meteorito se traduce literalmente como ?excremento de las estrellas?, que muestra la creencia camboyana en que el fenómeno es una señal del enfado de los dioses y que llevará la mala suerte al lugar donde caiga.
?Hizo un ruido como si explotase una bomba?, dijo Sok Sareth.
?Está bien porque no cayó en el pueblo porque habrían muerto personas?.
?El meteorito asustó a la gente. Aterrizó cerca del pueblo, a unos 50 metros de donde unos muchachos jugaban al futbol. Debido a que fue una zona castigada por la guerra, la gente pensó en principio que se trataba de algún explosivo remanente de aquellos combates?, explicó el gobernador de Thmor Pouk, Pen Sary.
El gobernador manifestó que los aldeanos distribuyeron alrededor del poblado, ubicado cerca de la frontera con Tailandia, otros trozos más pequeños del meteorito y que celebrarán un ritual budista para alejar la mala suerte.
