El Siglo de Durango
Las colonias Gobernadores, La Virgen, El Ciprés y la Benigno Montoya, además de los fraccionamientos Villas del Guadiana, Huizache I y II son asentamientos detectados por la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia como zonas de mayor incidencia de violencia.
Adriana Paredes Escobedo comenta que mensualmente, en promedio, en la Procuraduría a su cargo reciben de 60 a 70 casos de violencia doméstica, de los cuales un 80 por ciento corresponde a maltrato físico y psicológico.
Y aunque son minoría, también existen varones que son intimidados, ya que, a decir de la funcionaria estatal, en el mismo lapso tienen conocimiento de cuatro o cinco casos de esta índole en perjuicio de hombres.
Complementa que la violencia sexual ocupa un porcentaje mínimo dentro de las denuncias interpuestas y se trata de un rubro delicado. ?La violación entre cónyuges no está autorizada, sigue siendo un delito y está sancionada. Es un hecho delictivo que se denuncia ante las autoridades judiciales y se toman medidas de sanción, pero el índice que se nos presenta en la Procuraduría de estos casos es mínimo?, agrega.
?Las agresiones verbales sin llegar a los golpes son el maltrato más difícil de detectar y el más difícil de atender porque va directamente a la autoestima de la mujer, muchas veces no se necesitan palabras altisonantes para atacar, se arremete la personalidad, el nivel moral y por eso es difícil de descubrir?, abunda.
Y lejos de las creencias generales, el maltrato psicológico conlleva un castigo para quien lo ejerce, incluso, la pérdida de la patria de potestad de los hijos.
?Este maltrato está penado tanto civil como penalmente. Es decir, es un delito y amerita una pena que impone el juez y además es una causa de divorcio y si se comprueba que el victimario lo hace con toda la intención de dañar en forma permanente no se considera apta según la ley para procrear y educar hijos?, dice.
Paredes Escobedo revela que mantienen una estrecha coordinación con el servicio de emergencia 066, ya que cuando una persona es agredida opta por llamar a la autoridad. De esta forma se han percatado de las incidencias de violencia familiar en las diferentes zonas de la mancha urbana.
Expone que ya implementan varios de sus programas en estos lugares con el afán de combatir esta problemática que se da en especial en las zonas con mayor marginación.
