Supuesta enfermera intentó tomar posesión de algunos bienes cuando la legítima dueña convalecía
Similar a una ?historia de novela?, fue contratada una mujer para que cuidara a una anciana, que se encontraba muy enferma, pero durante el periodo de convalecencia la auxiliar intentó que la persona de avanzada edad plasmara su huella digital en unos documentos para tomar posesión de algunos bienes; inclusive, cuando murió la viejita, la ?enfermera? ya no se quería salir de la casa de la occisa, informó la Procuraduría General de Justicia.
Por la responsabilidad que le resulte, fue puesta a disposición de la Dirección de Averiguaciones Previas María Elena Quinteros Pereda, de 37 años, quien tiene su domicilio en la calle Acapulco de la colonia Maderera.
La denuncia formal fue interpuesta por la señora Antonieta León Santos, única familiar de la maestra Vicenta Santos Limón, de avanzada edad y jubilada, al percatarse de los abusos que cometió la hoy detenida.
El pasado 8 de agosto del presente año, fue internada en la clínica del ISSSTE la maestra Vicenta, siendo necesaria su atención durante todo el día, por lo que Antonieta decidió contratar a María Elena para que cuidara a su tía.
Conforme iban pasando los días, Antonia percibía un ambiente de desconfianza de la contratada; sin embargo, no le tomó mayor importancia y permitió que siguieran las cosa como estaban.
En una ocasión, al llegar Antonia a visitar a su tía, se percató de que la asistente tenía en sus manos unos documentos, en los que pretendía que la anciana plasmara su huella digital; en esos papeles venía redactada una sucesión de ciertos bienes inmuebles a la empleada, pero no se alcanzó a concretar el acto.
La sobrina de la anciana decidió darle otra oportunidad a la contratada y no la despidió, pues no había encontrado a otra persona que la sustituyera.
Días después, Vicenta, no logró recuperarse de su enfermedad y falleció en la clínica citada, por lo que obligó a su única familiar a dirigirse a la casa de la hoy occisa, ubicada en la calle Puerto Frontera de la colonia Maderera, para recoger algo de ropa y el título de propiedad del panteón, necesario para darle sepultura.
Al llegar a la casa mencionada, la mujer que habían contratado para que atendiera al enferma ya estaba instalada en esa vivienda e impidió que entrara la sobrina.
Aun así, se llevó a cabo el sepelio y al término de éste, la única familiar, a la que le habían dejado de herencia todos los bienes de la anciana, por ser la única familiar, intentó entrar otra vez a la casa de su tía, recibiendo como respuesta que no le iba a entregar nada y que le hiciera como pudiera.
Es por eso que Antonia se trasladó a la DAP e interpuso la denuncia en contra de María Elena, por la responsabilidad que le resulte.
Cuando se integró la averiguación, y la Policía Ministerial recibió la orden de aprehender a la deshonesta mujer, ésta ya tenía en su poder cinco centenarios, una silla de ruedas, un tocadiscos, tres televisores, un gabinete de madera, un comedor, una videocassetera, dos grabadoras, un refrigerador, un teléfono inalámbrico, un horno de microondas, el título de propiedad del panteón y documentos bancarios, como tarjeta de retiro de dinero y talones de pago.
Lo raro del asunto es que, después de muerta, la maestra sigue retirando dinero de su cuenta bancaria, sumando la cantidad de 28 mil pesos lo que se ha sacado del cajero, desde la fecha de su entierro.
Todos lo muebles se recuperaron en la casa de la malhechora, menos el dinero que sacó ni los cinco centenarios.
En la cárcel
Aprovechó que la viejita que cuidaba se murió y ya se había apoderado de todos sus bienes.
-Cinco centenarios.
-Una silla de ruedas.
-Un tocadiscos.
-Tres televisores.
-Un gabinete de madera.
-Un comedor.
-Una videocasetera.
-Dos grabadoras.
-Un refrigerador.
-Un teléfono inalámbrico.
-Un horno de microondas.
-El título de propiedad del panteón.
-Documentos bancarios.
FUENTE: Policía Ministerial
