Difunden en fronteras y carreteras egipcias fotos de otros cinco sospechosos.
Sharm el Sheij (Egipto).- Un ciudadano paquistaní ha sido detenido en Egipto por su presunta relación con los atentados del sábado en Sharm el Sheij, y las autoridades han distribuido las fotos de cinco paquistaníes más a los que se busca activamente.
El sospechoso fue detenido en El Cairo, pero hasta ahora las fuentes policiales no han comunicado su nombre ni detalles sobre su detención.
Los otros cinco paquistaníes tienen entre 25 y 35 años, y ninguno de ellos lleva la barba típica de los extremistas islámicos, según los retratos que ha podido ver EFE.
Estas fotografías están ahora en poder de todos los puestos fronterizos del país y en los cientos de controles policiales que pueblan las carreteras egipcias.
Ayer la policía egipcia filtró que había nueve ciudadanos de Pakistán que entraron en Egipto el pasado 5 de julio con documentos falsos, y a los que se buscaba activamente. Aunque no está confirmado, parece que alguno de estos nueve estuvo en la ciudad de Sharm el Sheij en los días previos a los atentados.
Desde Islamabad, el gobierno paquistaní consideró infundadas estas informaciones: el portavoz del ministerio de Exteriores, Muhamad Naeem Khan dijo estar convencido de que "no hay conexión entre estos paquistaníes y los atentados de Egipto".
Según el portavoz, las autoridades egipcias no han comunicado ninguna información en este sentido a la embajada paquistaní en El Cairo, y añadió que todas estas informaciones "vienen de fuentes periodísticas", no oficiales.
Mientras tanto, continúa una febril búsqueda de sospechosos, presuntamente beduinos, en todos los rincones de la península del Sinaí, en cuyo extremo sur está Sharm el Sheij.
Fuerzas de seguridad egipcias asedian dos aldeas de la zona de Abu Znema, cercana a Sharm, donde se sospecha que puede esconderse al menos uno de los sospechosos de los atentados, dijeron las fuentes policiales.
Esta noche, el ministro del Interior, Habib el Adly, tiene prevista una reunión con los altos mandos de la seguridad de las provincias del norte y el sur del Sinaí, donde van a establecer un plan de registros y redadas en numerosas aldeas de toda la península.
Vehículos blindados de la policía y helicópteros del ejército participarán en este plan, pero sin intervención de militares, ya que el Sinaí es zona desmilitarizada en virtud de los acuerdos de paz de 1979 entre Egipto e Israel.
Precisamente este detalle está siendo objeto de críticas actualmente en Egipto, pues la repetición de dos atentados terroristas en el Sinaí en solo nueve meses ha convertido la región en una de las más permeables para los terroristas, pese a su aislamiento físico entre la frontera con Israel y el Canal de Suez.
Por otro lado, el ministro de Interior ha destituido por "negligencia" al director de Seguridad de la provincia del Sur del Sinaí, el general Hamdi Ghali, y nombró en su lugar al general Hamdi Hasan, quien ocupaba el cargo de director de la Seguridad de Qena, en el Alto Egipto.
Los atentados del sábado, los peores en la historia moderna de Egipto, han dejado 63 muertos, incluido al menos siete extranjeros, según cifras facilitadas por el ministerio de Sanidad, aunque fuentes hospitalarias elevan la cifra a cerca de 90.
Entre los extranjeros muertos ya confirmados hay dos italianos, dos turcos, un americano y un británico, pero continúan desaparecidos varios británicos, turcos e italianos que podrían estar muertos.
El número de heridos aún hospitalizados en Sharm el Sheij es de 22, dos de ellos extranjeros, después de que decenas de extranjeros de varias nacionalidades, entre ellos dos españoles, hayan sido repatriados a sus países.
