EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, lograron la detención de un presunto vendedor clandestino de cerveza así como varios de sus compradores que se aprestaban a comenzar a ingerir las bebidas cuando fueron sorprendidos. Todos se dicen inocentes.
Fue por la calle Leona Vicario cuando el pasado domingo por la tarde, al realizar su recorrido de vigilancia, patrulleros de Seguridad Pública observaron que en domicilio marcado con el número 90 de esa calle, estaban varias personas en actitud sospechosa.
A fin de investigar qué es lo que estaba ocurriendo, los uniformados, se acercaron al sitio, donde ya se les había reportado que se vendía cerveza en forma clandestina, lo que comprobaron cuando vieron que varios de los presentes llevaban en su manos unas botellas del citado producto.
La finca en mención, propiedad de Mario Hernández Ramírez, ya había sido señalada tiempo atrás de que se expendían cerveza a toda hora del día y la noche, incluyendo los domingos, por lo que al verificar que varias de las personas del lugar estaban libando, dieron parte a sus superiores quienes les indicaron que procedieran a la detención.
En total fueron cuatro sujetos, incluido el dueño del lugar así como dos mujeres, quienes aseguraban que sólo habían ido por una persona a dicho domicilio, donde confirmaron que efectivamente sí se vende cerveza.
Los detenidos quedaron tras las rejas a disposición del Ministerio Público que determinará su situación legal.
Antes sí, pero ya no
Mario Hernández Ramírez, acusado de vender cerveza de manera clandestina, aceptó haber cometido este delito, pero “eso fue antes. Antes sí vendía, ahora ya no”, dijo desde el interior de su celda.
Cabizbajo, con el semblante taciturno, Mario, de aproximadamente unos 70 años de edad, tiene problemas para caminar, pues sufre de un mal en las rodillas que hace que se desplace trabajosamente, por lo que tiene que usar un bastón para ayudarse.
Cuestionado por El Siglo de Torreón, sobre si era cierto que vendía cerveza sin permiso, el maduro hombre respondió de manera afirmativa, pero de inmediato añadió, “Eso era antes, ya no”.
En relación a su detención, dijo que llegaron unas personas con dos cartones de cerveza y le propusieron que los dejara tomárselos en su domicilio y a cambio le darían 100 pesos, por lo que aceptó pero en eso momentos fueron sorprendidos.
Sin embargo, las dos mujeres detenidas que alegaban que nada más habían ido por una persona, aseguraron que Mario sigue vendiendo cerveza a todas horas.
