Incauta la Policía francesa armamento, material electrónico y gran cantidad de documentación.
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PARÍS, FRANCIA.- La Policía francesa detuvo ayer en el centro del país a tres supuestos miembros de la organización Patria Vasca y Libertad (ETA), uno de ellos el jefe de los comandos del grupo y lugarteniente del jefe militar Garikoitz Azpiazu ?Cheroki?.
Autoridades policiacas precisaron que los tres fueron detenidos durante una operación lanzada en la madrugada de ayer en virtud de una investigación iniciada hace dos años sobre sus vínculos con Safe Bourrada, un extremista islámico detenido hace una semana. Los detenidos son Harriet Aguirre, Idoia Mendizabal Múgica y una tercera persona, cuyo nombre aún no ha sido revelado.
Aguirre, considerado el lugarteniente de Cheroki -?número dos? de la organización-, era uno de los más buscados por las policías francesa y española por su participación en el atentado en el que murió el teniente-alcalde socialista de Lasarte, Froilán Elespe, en marzo de 2001.
Nacido en San Sebastián en 1979, Aguirre huyó a Francia en 2002 tras ser desarticulado el comando ?Bakartxo? y tenía una reclamación judicial internacional en vigor, informó el Ministerio del Interior de España.
Idoia Mendizábal, quien nació en Lazcano (Guipúzcoa) en 1977, es acusada de participar en febrero de 2002 en la colocación de un artefacto bajo el vehículo del ahora diputado socialista Eduardo Madina, cuya explosión le provocó la pérdida de una de sus piernas.
Mendizábal figuraba en agosto de 2004 entre seis miembros de la banda más buscados por la Policía porque se sospechaba que iban a cometer atentados en el marco de la ?campaña de verano? de ETA.
Durante la operación, la Policía francesa incautó dos pistolas, dos subfusiles, dos escopetas, un lanzagranadas, diverso material electrónico, herramientas para el robo de automóviles; además de una gran cantidad de documentación.
El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, dijo que los arrestos forman parte de la continuación de una investigación.
Un total de nueve personas han sido detenidas desde el lunes de la semana pasada, cinco de los cuales han sido liberados y cuatro (incluido Bourrada) permanecen bajo investigación por asociación criminal en relación con atentados.
El extremista Safe Bourrada es acusado de ayudar al extremista Grupo Islámico Armado (GIA) de Argelia a organizar una serie de atentados con bomba en Francia en 1995.
PARALIZA CALLES DE ROMA SIMULACRO DE ATAQUE
Roma fue hoy escenario de una cadena de falsos atentados terroristas en lugares emblemáticos como el Coliseo o la Plaza Navona, preparados por las autoridades para comprobar la capacidad de reacción de la Policía y los equipos de emergencia ante un eventual ataque.
Se trata del primer simulacro antiterrorista a gran escala que se efectúa en la capital italiana, donde a raíz de los atentados del pasado 7 de julio en Londres se elevó la alerta terrorista y se extremaron las medidas de seguridad.
El ataque ficticio, anunciado con varios días de antelación, arrancó a primera hora de la mañana con una explosión controlada provocada por un falso suicida en la turística plaza del Coliseo, muy cerca de la boca de metro próxima al monumento.
La explosión causó varios falsos incendios, mientras voluntarios de Protección Civil hacían el papel de víctimas y eran atendidos por bomberos y los servicios de emergencia, en medio de una intensa lluvia que complicó las operaciones.
Pocos minutos después se puso en marcha la segunda fase del entrenamiento con una deflagración controlada en un vagón de metro en las cercanías de la estación ferroviaria de Termini, en el centro de la ciudad.
Ese segundo ataque movilizó a su vez a decenas de policías, bomberos y miembros de protección civil para evacuar la zona y atender a las "víctimas".
Poco después se producía una tercera explosión controlada a la altura de la céntrica Plaza Navona, en un autobús de línea que se dirigía a la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Con un supuesto resultado final de 26 muertos y más de un centenar de heridos -papeles que eran interpretados por voluntarios y maniquíes-, los falsos atentados demostraron "que la organización de la ciudad funciona", según el alcalde de Roma, Walter Veltroni.
El entrenamiento obligó a paralizar el tráfico en el centro de la ciudad durante cerca de dos horas, lo que suscitó un sinfín de protestas entre romanos y turistas, pero el objetivo era que todo fuera lo más real posible, según Veltroni.
El guión preparado por las autoridades municipales se siguió prácticamente al pie de la letra, aunque el tercer simulacro se vio retrasado por una manifestación pacifista con el lema "No a la ficción, fuera de Irak".
"No podemos hacernos a la idea de que haya una masacre en nuestra ciudad. Hay sólo una manera de proteger a los ciudadanos, y es la de retirar las tropas de Irak", denunció el dirigente del grupo No Global, Guido Lutrario, que calificó el simulacro de "pura propaganda".
Esta protesta fue criticada por el prefecto de Roma (gobernador civil), Achille Serra, que expresó su satisfacción por el resultado de la simulación, aunque reconoció que la reacción de los servicios de emergencia "es mejorable".
"Se podría reducir en algunos minutos el tiempo de llegada de los primeros medios de socorro, así como el de la colocación del primer cordón de seguridad en torno al lugar del evento", precisó.
En las pruebas participaron medio millar de agentes de todos los cuerpos de seguridad italianos y se movilizaron medio centenar de ambulancias, al tiempo que se instalaron dos unidades de crisis y un hospital de campo en el centro de la ciudad.
También en Milán se prepararon hace una semana falsos atentados en dos estaciones de metro y en el aeropuerto, como parte de las medidas de prevención para afrontar la amenaza terrorista, que en Italia se vive con el temor de que el país sea el siguiente en sufrir un atentado por su despliegue militar en Irak.
