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Detrás del escenario: Montando una exposición

NIRIA RAMOS MARÍN

Antes del corte de listón y del brindis y los canapés, está un arduo trabajo de museografía.

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- El escenario no es sólo el tablado de un teatro, muchos artistas tienen un espacio distinto, por ejemplo los artistas plásticos: su escenario es la sala de exposiciones y las diferentes áreas en donde ellos exhiben su arte.

En esta ocasión, la creadora Naneth Molina inició el montaje de su primera muestra pictórica individual y compartió para El Siglo de Torreón lo que hay detrás del escenario de los pintores. La inauguración de Ventanas tuvo lugar anoche en el Museo Histórico de la Ciudad Casa del Cerro, en donde permanecerá en exhibición por unos días más.

Su propuesta nace de la idea de crear un momento alrededor del concepto de espacio y de la percepción de la atmósfera, misma que continuará con la propuesta de una interacción visual y emocional con el espectador.

El trabajo para lograr esto viene de mucho tiempo atrás: primero Naneth concibe su obra y la traslada a los lienzos (lo cual tarda meses y en algunos casos años); pero posteriormente existe un proceso sumamente importante, que es el montaje de la exposición, ya que esto será lo que marcará la pauta con respecto a la efectividad del intercambio entre el visitante y el cuadro.

Por supuesto, no es que se le reste importancia a la obra, ni que los aspectos de iluminación, espacio, cronología y demás vayan a lograr por sí mismos la respuesta deseada, mas sin embargo éstos proporcionarán una lectura más fiel del concepto que pretende transmitir el artista.

Para poder acercar al público al laborioso proceso que se lleva a cabo antes del famoso corte de listón -que inaugura formalmente una exposición- y mucho antes del brindis y los canapés, Naneth Molina mostró la manera en que ella montó su primera exposición individual.

EL ESPACIO

La sala de exposición se llena de clavos, martillos, cintas métricas, escaleras y demás. La artista ha llegado desde temprano para pensar en cuál será el orden en el que distribuirá los cuadros: ?todo debe llevar una secuencia, debes observar la sala para saber por dónde va a entrar la gente y determinar en dónde vas a ubicar cada cuadro?.

Para esta pintora -aún en el montaje- la emoción es importante: ?puse mi cuadro favorito a la entrada, para que sea lo que la gente vea primero, en medio irá el más amplio y horizontal, lo puse como punto focal y al final el más ?alocado??.

Y el equilibrio es un punto clave: ?claro, el horizontal (cuadro) grandote, lo equilibré con unos muy verticales, quiero que se pueda apreciar cada uno, hay que determinar la cronología, sabemos que hay un orden correcto de circular por una sala, y eso depende también del espacio?.

EL PROCESO

El proceso de montaje de la exposición es una excelente oportunidad para penetrar en la noción de espacio y en la percepción visual.

Naneth no es una artista que se quede viendo cómo acomodan sus cuadros, sino que se involucra en todo momento, y aunque hay gente para ayudarla (ya que son obras de gran formato) la organización, ubicación y concepto son creados por ella misma.

La artista viste ropa cómoda, sabe que el trabajo requerirá de tiempo y esfuerzo. Naneth llega a la sala y lo primero que hace es quitarse los zapatos; ya cómoda, se dispone a observar y recorrer el espacio, sitúa los cuadros en el piso recargados sobre las paredes, los observa y prueba poniéndolos en diferentes lugares, poco a poco va fijando el sitio en donde quedará cada obra.

Ya decidido lo anterior, Naneth con la ayuda de sus asistentes va montando la obra, sube la escalera, baja, vuelve a observar. Por fin, terminan de fijar los cuadros y entonces la pintora recorre nuevamente la sala, como para ver qué efecto le produce esa distribución; ahora sube de nuevo la escalera y comienza a trabajar con las luces.

ILUMINACIÓN

La luz es un elemento clave en el montaje. Puede ser natural, artificial o mixta. En esta ocasión Naneth ha seleccionado la artificial, ya que el espacio y las instalaciones así lo requieren.

Ella recrea el ambiente y logra la magia que hace de la exhibición un suceso visual: ?la luz determina que los objetos caigan o emerjan ante los ojos del espectador. Además, influye en la uniformidad, el frío, el calor, lo íntimo de una exposición?.

La iluminación es un elemento que puede, en determinado momento, hacer ganar o perder una muestra: ?una luz bien enfocada puede hacer que el objeto más simple luzca atractivo?. Y su ubicación debe ser seleccionada cuidadosamente: ?como norma general deben iluminarse los objetos, no los visitantes?.

Según la pintora, la iluminación puede ser hecha desde determinado ángulo con el objeto de poder revelar detalles y texturas de la obra expuesta: ?es esencial la luminosidad relativa en los objetos y la ausencia de deslumbramientos?.

Establecer la cantidad de luz necesaria, por lo tanto, depende de la colocación del objeto y el contexto global, así como también de la secuencia visual del lugar y las recomendaciones de conservación.

VENTANAS Y EL CONCEPTO

En esta obra, Naneth muestra una exposición en donde el espacio es una concepción presente de una figura fenomenológica y perceptiva, ?entonces éste será el objetivo para proyectar en el montaje?.

La exposición está regida por un extenso espacio temático y pictórico, cada cuadro a su manera, pero todo en relación a la idea del cuadro como una ventana que mira más allá de la realidad. Una concepción de la imagen que erradica el tiempo y el color ordinario.

El concepto general de la obra es lo que lleva a los artistas a cuestionarse de qué manera ofrecerán su exhibición al público, es decir, están poniendo en práctica la idea de ?qué se está mirando y dónde?. Diferentes aproximaciones de la percepción o de la realidad se ponen en funcionamiento.

El espacio en nuestro propio tiempo -dice Michel Foucault- puede estar caracterizado por un cúmulo de puntos en común y entremezclados, donde los elementos aparecen coordinados como condición previa para cada uno. Estamos viviendo en una miríada de conexiones. El espacio no tiene un único valor, a veces es polisemántico; las posibilidades de articular el espacio son numerosas. En el proceso artístico de hoy en día, un trabajo físico, fenomenológico o perceptual goza de ventaja ya que está cambiando muchos campos de significado. Y estas investigaciones están buscando la visualidad en una amplia gama de praxis y formas.

Es importante considerar que el atractivo visual de una exposición es el primer elemento al que responde el observador o visitante. El grado de luz requerida, el color de las paredes, techos y pisos, la presencia de paneles, así como otros elementos contribuyen a que la muestra se torne visualmente interesante al espectador, como elemento visual en cada exposición.

Es por eso que en su próxima visita a una exposición pictórica puede experimentar observando cada uno de los detalles técnicos de la muestra, lo cual sin duda enriquecerá su visita y su lectura de la obra. Sin embargo, se dice que únicamente dos personas entienden un cuadro: el que lo hace y el que lo compra.

Recorrido y circulación

El espacio es el lugar donde se formaliza una muestra. La circulación es el resultado de la tensión entre lo expuesto y el espacio soporte percibido por el visitante, por eso es necesario saber cuál es la manera correcta de circular en una exposición.

El recorrido puede estar organizado en dos formas principales.

La primera es la forma secuencial y obligatoria, que es cuando los elementos de exhibición están agrupados en sucesión, debido a requerimientos didácticos o museográficos. El observador comienza en un punto y termina en otro. El circuito cerrado requiere de cierta magnitud, con una sola entrada y salida, sin interrupciones importantes en el recorrido.

Y la segunda manera es la de secuencia libre, que es cuando los elementos de exhibición se ubican por su valor específico, sin que entre ellos exista una relación de sucesión. El observador puede hacer su recorrido por cualquier dirección y comenzar en cualquier punto.

La secuencia libre se puede organizar en cualquier tipo de espacio, con una sola limitante: el formato y dimensiones de los objetos.

Los pasos

Al concretar el guión museográfico, Naneth Molina organiza la disposición de la muestra.

1. Distribuye el espacio y el recorrido o circulación en relación al material.

2. Diseña el mobiliario y las instalaciones especiales, es decir, sí va a haber mamparas, cédulas, etcétera.

3. Se determina la ubicación de los cuadros y el número de obras.

4. Se diseña la iluminación y se determina el dominio cromático.

5. Se realiza el montaje.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

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